Los múltiples secretos de la papa
Un poco de historia: el origen
La papa es originaria de Suramérica. Fue vista por primera vez por los conquistadores españoles en Colombia y Ecuador. Ellos la llevaron a Europa más como una curiosidad botánica que como una planta alimenticia. Luego, fue llevada a la cocina inglesa. A finales del siglo XVI ya era un alimento común en Italia, Alemania, Polonia y Rusia. Posteriormente, se adoptó su cultivo en la Irlanda del siglo XVII, reseña eme de mujer.
El cuarto cultivo más importante
El consumo de la papa fue creciendo poco a poco y su cultivo se expandió a todo el mundo hasta convertirse hoy día en uno de los principales alimentos para el ser humano. De hecho, es uno de los cultivos más importantes del mundo. Su producción es superada solamente por tres cereales: el trigo, el arroz y el maíz.
Usos más comunes
A partir de la fermentación de la papa se obtienen una gran variedad de bebidas alcohólicas, entre ellas el vodka. Gracias a su porcentaje de almidón se utiliza en la manufactura de productos como el detergente, cosméticos, pasta dentífrica y champú. Sin embargo, la mayor demanda de almidón de la papa la realiza la industria del papel para la confección de cartón corrugado, papel de envoltorio y papel prensa.
De alto valor nutricional
78% de la papa es agua y 18% almidón. El resto está compuesto por proteínas, minerales y vitaminas. Aporta calcio, potasio, fósforo, magnesio y vitamina C a nuestro organismo. La papa es baja en sodio y cuando es consumida con la cáscara es una excelente fuente de fibra.
Protagonismo en la cocina
La papa es uno de los alimentos más versátiles para su preparación. Son diversos los platillos que podemos preparar con ella gracias a una infinidad de técnicas de cocción: guisadas, sancochadas, al vapor, asadas. Indudablemente, algunas de las presentaciones que más disfrutamos son en puré, fritas, horneadas, rellenas y gratinadas. Otra de las ventajas de la papa es que sirve de complemento para nuestras comidas: podemos agregarla a ensaladas y sopa. O hacer deliciosas tortillas o ñoquis.