Rufo Chacón ya fue dado de alto y se enfrenta a la difícil prueba de acostumbrarse a vivir sin el sentido de la vista
El diario La Nación de Táchira informó que el joven Rufo Chacón fue dado de alta del Hospital Central y que ya volvió a su casa en Táriba.
“Dentro de lo que cabe, físicamente está bien; no obstante, debe enfrentar la prueba más difícil: vivir sin tener el sentido de la visión, luego de los perdigonazos recibidos en una protesta de gas, el lunes primero de julio, cerca de su residencia”, reseña el medio de comunicación.
Durante toda la semana, Chacón fue sometido a una serie de estudios e, incluso, fue visto en el servicio de otorrinolaringología. Allí, los médicos se dieron cuenta de que tenía tres perdigonazos en los lóbulos de los oídos y que estos también estaban afectados.
Ahora, su principal reto es aprender a vivir sin vista, luego de la brutal agresión de la que fue víctima por parte de efectivos de Politáchira. El muchacho recibirá unas terapias para mejorar su condición física, en el sentido de que le indicarán cómo debe caminar, cómo desplazarse, cómo buscar objetos y las destrezas que puede manejar para poder trabajar.
Con información de La Nación