La solicitud del Gobierno a una semana del 6-D
A una semana de los comicios legislativos en Venezuela, este fin de semana prosiguió una campaña electoral de la cual el Gobierno ha pedido informar con “la verdad” para parar pronunciamientos internacionales a los que le achaca “mala fe”, reseña Sumarium.
El vicepresidente, Jorge Arreaza, en compañía de los hermanos Delcy y Jorge Rodríguez, canciller y jefe de la campaña oficialista, respectivamente, expuso este sábado ante el cuerpo diplomático que se trata de un plan que premeditadamente busca que el presidente, Nicolás Maduro, figure como culpable de hechos de violencia.
“Es una terrible andanada de arremetida mediática”, dijo Arreaza, en tanto que la canciller culpó a “corporaciones mediáticas mundiales” de valerse de “un hecho aislado” para desatar una “campaña en contra del gobierno de Venezuela”.
Tal campaña, sostuvo, ha originado “confusiones, tergiversaciones en el mejor de los casos, y algunos pronunciamientos de mala fe”.
Con ello se aludió a la muerte, el miércoles pasado, de un opositor tiroteado durante un acto de campaña electoral en el interior del país, y quien con posterioridad se conoció que poseía un prontuario penal de homicidios y extorsiones.
El presidente de Panamá, Juan Carlos Varela, recomendó que el Gobierno de Venezuela convocara a los embajadores en Caracas y explicara el asunto, admitió Arreaza.
“Me decía (Varela) que (creyó que) mataron a un dirigente histórico y cuando le explicó (quien era) me dice: ‘es importante que los embajadores le transmitan a sus cancillerías esta información, porque el cerco mediático que hay al respecto es increíble. Lo que usted me está diciendo, vicepresidente, no lo he leído yo ni lo he escuchado yo en ninguna parte”, relató Arreaza.
“¿Ha habido alguna rectificación de quienes reaccionaron a los pocos minutos, horas?” culpando a Maduro, se preguntó Arreaza y recordó que junto al fallecido se encontraba Lilian Tintori, esposa del líder opositor preso Leopoldo López, sentenciado recientemente a casi 14 años de prisión por hechos de violencia el año pasado.
El Gobierno “le ha ofrecido protección a la señora que dice que el Gobierno la va a matar”, pero en realidad “ella pudiera ser objetivo de esos mercenarios de la derecha, de la ultraderecha” que, según “información certera”, advirtió Arreaza, cobran “30.000, 40.000 dólares por crimen político ( 28.000 o 37.000 euros)”.
“Ella y otros opositores aparecen en informaciones de inteligencia como objetivos, blancos. ¿Para qué? Para generar confusión y decir que fue el Gobierno”, añadió Arreaza.
En una carta que publicó este sábado el diario español “El Mundo”, Tintori denunció que durante la campaña tanto ella como otros dirigentes opositores han sido víctimas de hostigamiento e incluso de un adicional sabotaje al avión en el que viajaban.
La cónyuge de López alertó que el Gobierno de Maduro debe saber “que está siendo vigilado de cerca y que no puede actuar impunemente mientras ejecuta terrorismo de Estado sobre activistas y líderes”.
La misión electoral que la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) envío a Venezuela, encabezada por el expresidente dominicano Leonel Fernández, sostuvo en Caracas reuniones con los sectores involucrados en los comicios del próximo 6 de diciembre, incluidas autoridades electorales y partidos.
Sus integrantes se reunieron, entre otros, con el dirigente opositor Henri Falcón, quien “calificó este encuentro como positivo y fructífero” y destacó “la importancia de reconocer los resultados en las próximas elecciones”, informó la Unasur en un comunicado.
Sobre la reunión con las autoridades electorales de Venezuela, la Unasur destacó que estas “coincidieron con los miembros de la Misión en apostar por la transparencia de los venideros comicios en un ambiente de paz y respeto a los resultados”.
La campaña electoral culminará el 3 de diciembre, tres días antes de los comicios a los que han sido convocados 19 millones de electores para elegir a los 167 diputados de la Asamblea Nacional (AN), que desde hace casi 15 años tiene mayoría oficialista.
Maduro dijo durante la jornada que confiaba en el triunfo de sus candidatos y, que, ante ello, el Gobierno de Estados Unidos y de otros países que le combaten “les corresponde reconocer a la Revolución Bolivariana y los resultados del 6 de diciembre, y dejar de conspirar y apoyar a los grupos extremistas de derecha”.
Entre estos nombró al presidente electo argentino, Mauricio Macri, quien advirtió recientemente que pedirá en la próxima Cumbre del Mercado Común del Sur (Mercosur), de diciembre, que se aplique la cláusula democrática contra Venezuela, por la “persecución” a sus opositores y por la violación a “la libertad de expresión”.