El maní y sus propiedades saludables
El maní pertenece a la familia de las leguminosas y es un fruto seco ampliamente conocido, lo que no muchos saben es que tiene múltiples propiedades nutritivas que contribuyen para la salud general.
Este fruto seco es un alimento muy versátil que puedes incorporar a la preparación de un platillo caliente o usar como sustituto saludable de una chuchería a la hora de la merienda. Es importante marcar la diferencia entre el maní natural y el que se acostumbra a vender con aceites y sales añadidas, mientras el primero es muy beneficioso para la salud, el segundo no lo es. Lo recomendable es adquirir maní 100% natural, reseña eme de mujer.
Debes tomar en cuenta que a pesar de proveer grasas de buena calidad, cada gramo aporta 9 calorías, por lo que hay que comerlo con moderación.
Entérate de sus propiedades y cómo puede contribuir con tu salud:
Te fortalece. Es rico en minerales, posee 30 nutrientes esenciales para el cuerpo humano, vitaminas en igual o mayor cantidad que algunas frutas como la fresa, la mora o la manzana y antioxidantes en grandes concentraciones.
Es bueno para el corazón. Su consumo favorece la ingesta de grasas “buenas”, en mayor parte monoinsaturadas (el tipo de grasas saludables encontrada en el aceite de oliva) y polinisaturadas (las grasas tipo Omega 3, 6 y 9) que ayudan a regular los niveles de colesterol en el organismo previniendo futuras enfermedades cardiacas y accidentes cerebrovasculares.
Adelgaza. Suministra grandes cantidades de energía y produce saciedad en el estomago, lo cual te hará sentir llena por más tiempo.
Previene enfermedades mentales. Comerlo contribuye con la buena salud cerebral, ya que posee vitaminas del complejo B que son claves en la prevención de enfermedades como el Alzheimer.
Hace lucir sana la piel. La presencia de la vitamina E también contribuye con el mantenimiento del buen estado de las células en la piel, protegiéndola de los radicales libres.
Previene el cáncer de colon. El maní posee varios nutrientes como el resveratrol y el ácido fólico, a los cuales se le han atribuido propiedades anticancerígenas. Se ha investigado acerca del consumo de maní en la prevención de este tipo de cáncer y según investigadores taiwaneses consumir este fruto al menos dos veces por semana reduce los riesgos de cáncer de colon en 58% en mujeres y 27% en hombres.
Reduce el azúcar en la sangre. El consumo de maní reduce la presencia de azúcar en la sangre debido al manganeso que ayuda a la absorción del calcio, la metabolización de las grasas y los hidratos de carbono.
Combate la depresión. Al liberar triptófano y aumentar la liberación de serotonina, combate los niveles bajos de este último causantes de la depresión.