Rusia no cede ante Turquía: defenderá su operación antiterrorista desde tierra, aire y mar
Después del ataque sufrido este martes por un avión de combate ruso Su-24 a manos de Turquía, Moscú ha tomado la decisión estratégica de reforzar su presencia militar en Siria para proteger a las fuerzas militares rusas que efectúan operaciones antiterroristas contra el Estado Islámico.
El Ministerio de Defensa ruso “está desarrollando un conjunto de medidas” para reaccionar ante incidentes semejantes al derribo del avión ruso en Siria por parte de Turquía.
La base Hmeymim obtendrá El sistema antiaéreo S-400
Según declaraciones del ministro de Defensa ruso, Serguéi Shoigú, la base militar rusa de Jmeimin, en Siria, obtendrá el sistema antiaéreo S-400, informa Ria Novosti.
“El Ministerio de Defensa ha propuesto enviar [a Siria] el sistema antiaéreo S-400. El presidente ha dado su permiso”, ha informado el portavoz de la presidencia rusa, Dmitri Peskov.
Estos sistemas de defensa antiaérea de largo alcance son actualmente los más avanzados en defensa antiaérea y antimisilística en poder de Rusia. Además de un amplio rango de alcance en distancia y altura, el sistema es capaz de alcanzar blancos en movimiento a velocidades de hasta 4.500 metros por segundo.
Los S-400 están diseñados para destruir varios objetivos y a diferentes alturas, con lo que el sistema Triumf es capaz de crear una defensa antiaérea de varias ‘capas’. Pueden vigilar simultáneamente hasta 36 blancos aéreos de cualquier tipo y contraatacarlos con hasta 72 misiles.
Según informa el Estado Mayor, el crucero pesado Moskvá, equipado con sistemas de defensa aérea Fort, similares al sistema S-300, fortalecerá la defensa de Rusia.
El crucero ha sido desplegado ante las costas de la provincia siria de Latakia. El navío tiene la misión de derribar cualquier objetivo aéreo potencialmente peligroso para los aviones rusos que participan en operaciones antiterroristas en Siria.
“Advertimos que cualquier blanco que represente un peligro potencial para nosotros será destruido”, declaró el jefe del Departamento Operativo Principal del Estado Mayor de las Fuerzas Armadas de Rusia, Serguéi Rudskói.