Lance Armstrong se salva de la ruina gracias a una pequeña inversión en Uber
El ex campeón de ciclismo Lance Armstrong, cuya caída en desgracia por un tema de doping le costaría millones de dólares en demandas y contratos de publicidad, ha asegurado que su inversión inicial en Uber Technologies ha salvado a su familia de la ruina.
Armstrong, quien fue despojado de sus siete títulos del Tour de Francia y se le prohibió volver al deporte de competición de por vida en 2012 por la Agencia Antidopaje de EE UU, cedió 100.000 dólares a un fondo de capital de riesgo que invirtió en los inicios de la compañía en 2009.
El ex ciclista dijo en la entrevista que no sabía que estaba invirtiendo en Uber, que en ese momento valía únicamente 3,7 millones, cuando le dio dinero al gestor Chris Sacca de Lowercase Capital. Uber, que se está preparando para salir a Bolsa el próximo año, puede llegar a valorarse en 120.000 millones, de acuerdo con las propuestas hechas por los bancos estadounidenses que ofertan ejecutar la oferta pública de venta (OPV), por lo que ha multiplicado su valor desde entonces por más de 32.000.
“Ha salvado a nuestra familia”, dijo Armstrong a la cadena CNBC. El exciclista no reveló cuánto vale actualmente su inversión en Uber, pero confesó que “es mucho más” y “demasiado bueno para ser verdad”. El deportista estadounidense cayó en desgracia tras admitir haber hecho trampa en una entrevista televisada en enero de 2013 con Oprah Winfrey.
Cuando ahora el entrevistador le insistió si había ganado “10, 20, 30, 40 o 50 millones de dólares”, Armstrong respondió: “Es uno de esos. Es mucho, es mucho”.
A la Bolsa
En tanto, Uber ha dado el primer paso para salir a la Bolsa, según medios estadounidenses y extranjeros especializados.
La empresa de San Francisco presentó una solicitud confidencial para colocar acciones, aseguran The Wall Street Journal, Financial Times y Bloomberg. La firma no quiso hacer comentarios al respecto. Según esas informaciones, una salida a Bolsa podría producirse en el primer trimestre de 2019.
El jueves, su rival Lyft informó de una solicitud similar. El competidor de Uber, hasta ahora sólo activo en Estados Unidos y Canadá, saldría a los mercados en torno a marzo o abril.
Uber reunió en los últimos años unos 20.000 millones de dólares procedentes de inversores y créditos. Los bancos estiman una salida a Bolsa por valor de hasta 120.000 millones de dólares, según los medios. Para 2019 se esperan otras salidas a Bolsa de firmas de Internet, como el servicio de comunicación para oficinas Slack y la plataforma de alojamiento AirBnB. La “nueva economía” nacida de la combinación de Internet y los smartphones, ha generado grandes empresas que ahora comienzan a buscar capital fresco mediante su salida a la Bolsa.
Mientras Uber y otras empresas similares dan este paso financiero decisivo para aumentar la escala de sus negocios, en Argentina se frena o bloquea su desarrollo por el poderoso lobby de los sindicatos de taxis, un servicio muy criticado por los argentinos desde hace décadas.
Con información de LaCapital