La verdadera formula para consumir moringa y combatir más de 100 enfermedades
Si bien se considera a este árbol como una fuente inagotable de vida, existen formas correctas de consumir moringa. Conoce más acerca de este milagro medicinal y cómo aprovechar al máximo sus propiedades nutricionales. Esta es una de las plantas más poderosas del mundo, ¡conócela!
La Moringa, llamada Moringa oleifera, es una planta originaria de la India que crece en cualquier tipo de suelo, en climas tropicales y subtropicales. Es un árbol de crecimiento rápido, por lo que muchos eligen cultivarlo en sus hogares y contar con este producto siempre fresco. Esta planta cuenta con hermosas flores blancas de unos 2 cm de diámetro y vainas colgantes de color marrón (que contienen alrededor de 20 semillas cada una).
Existen evidencias acerca de que ya los antiguos egipcios contaban con las propiedades de esta planta, para la elaboración de sus medicinas. Sus propiedades derivan, especialmente, de su alto nivel nutricional. Las hojas de la Moringa contienen siete veces más vitamina C que una naranja, cuatro veces más calcio que la leche, cuatro veces más vitamina A que la zanahoria, dos veces más proteína que la leche y quince veces más potasio que el plátano.
De la planta, también pueden consumirse las flores, las raíces y la corteza, sin embargo es necesario conocer de qué forma consumir moringa según el tratamiento que se lleve a cabo. A continuación trataremos de responder algunas preguntas frecuentes.
FORMAS CORRECTAS DE CONSUMIR MORINGA.
¿Cuáles son sus propiedades medicinales?
Antes de saber cómo consumir moringa, es necesario descubrir cuáles son las propiedades medicinales que lo convierten en una planta sumamente milagrosa. Es:
- analgésica,
- antiinflamatoria,
- protectora hepática,
- ayuda a combatir la anemia,
- regula la presión arterial,
- mejora los síntomas de la gripe y enfermedades respiratorias,
- depura el organismo,
- acelera el metabolismo,
- ayuda a equilibrar las hormonas ya que promueve la correcta producción de éstas,
- rehidrata el cuerpo,
- diurética,
- fortalece huesos y músculos,
- mejora la actividad cerebral,
- mejora los procesos cognitivos.
¿Cómo consumir moringa?
1. Especia:
Esta es una de las formas más comunes para consumir moringa. Se la utiliza para condimentar carnes, salsas y guisados. En algunos países orientales, también se consume en bebidas, combinada con otras hierbas. La especia, se obtiene del secado de sus hojas y flores, sin embargo, es común observar secados mal logrados. Un correcto secado de las hojas se distingue por poseer un color verde vívido, similar al de las hojas frescas. Cuando se ha secado de manera incorrecta, el color es verde pardo, pálido y amarronado.
2. Vainas:
Las vainas frescas también pueden comerse en ensaladas, crudas y bien sazonadas. En caso de secarse, los granos serán extraídos y pueden ser rallados para consumir en polvo. En este caso, no se debe consumir más de 1 gr al día ya que es un acelerador del ritmo cardíaco.
3. Raíces:
Las raíces secas o frescas sólo deberán ser consumidas bajo prescripción médica de un especialista en medicina natural, ya que puede ocasionar grandes desbalances en el cuerpo.
4. Aceite:
El aceite de moringa se extrae también de sus semillas. Es excelente a nivel nutricional y, aplicado en tratamientos cosméticos, ayuda a mejorar la salud de la piel. Si bien podría ser aprovechado con otros fines, actualmente se utiliza el aceite de moringa como combustible (biodiesel).
¿Quiénes no pueden consumir moringa?
- EMBARAZADAS: Porque no se recomienda un exceso en la ingesta de vitamina A.
- ENFERMOS CON DIARREA: La moringa es rica en fibras y puede provocar un ablandamiento de las heces. Si tienes diarrea sólo empeorarás el cuadro.
- INSOMNIO: La moringa es energética y dificultará aún más el sueño.
- HIPOGLUCÉMICOS: La moringa disminuye drásticamente los niveles de azúcar en sangre. Sí se recomienda en personas diabéticas.