Los cinco avances de la medicina que te podrían cambiar la vida
Desde el descubrimiento del primer sistema con planetas parecidos a la Tierra al hyperloop, pasando por el desarrollo de nuevas vacunas contra el tifus y el zika, este año los científicos han protagonizado grandes noticias en el mundo de la ciencia.
El descubrimiento de un sistema con siete planetas rocosos como la Tierra dio la vuelta al mundo el pasado mes de mayo, porque en él había tres mundos potencialmente “habitables”. Se trata de TRAPPIST-1, una enana roja que está situada a unos 39 años luz de la Tierra.
Además, un equipo internacional en el que participa España ha descubierto el segundo exoplaneta parecido a la Tierra que se encuentra más cerca de nosotros.
Este nuevo mundo está a “sólo” 11 años luz de distancia y órbita alrededor de una estrella “tranquila” y, por esta razón, puede convertirse en un candidato para albergar vida debido a su temperatura templada.
El exoplaneta “Ross 128b” tiene un período orbital de 9,9 días y un tamaño y una temperatura superficial similar a la Tierra (de 60 grados bajo cero a 20 grados) y podría estar en la zona habitable de su estrella y, por lo tanto, también podría tener agua en su superficie.
Encontrar un planeta gemelo de la Tierra es “el gran reto que tienen ahora los astro-físicos”, como nos explica Amina Helmi, una astro-física argentina que ya ha sido capaz de descubrir una galaxia entera, que lleva su nombre.
Edición genética
Y otro gran avance ha sido la aplicación en el campo de la medicina de la mejor técnica de la historia para “editar” genes. Es decir, se trata de una especie de “tijera molecular” que permite ya cortar el gen “defectuoso” (el que provoca una enfermedad como la diebetes) y poner en su lugar el gen “bueno” para intentar curar esta dolencia. Y esta técnica genética que puede revolucionar la medicina ha sido descubierta por un científico español, Francisco Mojica.
Estamos hablando del CRISPR, el mejor sistema de “corta-pega” de genes que fue descubierto por este científico de la Universidad de Alicante mientras estudiaba el interior de unas bacterias. Y esta técnica ya se está utilizando para intentar tratar enfermedades ahora incurables.
Además, por primera vez, un equipo de científicos de Estados Unidos ha intentado editar un gen dentro del cuerpo de un paciente con el objetivo de cambiar su ADN, de forma permanente, para curar una enfermedad.
El experimento se ha realizado en California con un hombre de 44 años, que tiene una enfermedad ahora incurable, llamada síndrome de Hunter. Para intentar curarlo, este paciente se le ha inyectado miles de millones de copias de un gen que corrige esta dolencia utilizando para ello una herramienta genética para cortar su ADN en el lugar adecuado.
Pero esto no es todo. Otro trabajo liderado por el científico español Juan Carlos Izpisúa, mejora, incluso la técnica del CRISPR y ha logrado ya revertir en ratones enfermedades tan graves como la diabetes, la distrofia muscular y la enfermedad renal aguda, sin provocar rupturas en el ADN.
¿Y cómo se consigue? Pues, en vez de dirigirse a las mutaciones concretas que causan la dolencia, la técnica se fija en el epigenoma, preservando la integridad del ADN. El epigenoma es un conjunto de mecanismos moleculares que modifican el ADN aunque no cambian su secuencia.
Nuevas vacunas
También se han producido este año avances espectaculares en el campo de las vacunas. Por ejemplo, los científicos han probado ya con éxito dos nuevos tipos que previenen enfermedades con mucho impacto en la población como el tifus y el zika.
Una nueva vacuna ha sido recomendada por la OMS, la Organización Mundial de la Salud, porque previene nueve de cada 10 casos de fiebre tifoidea. Y esto es una magnífica noticia. No en vano, el tifus afecta, cada año, a 22 millones de personas y de ellas, 220.000 mueren, sobre todo, en los países más pobres que no disponen de un sistema de sanidad adecuado para la población.
Además, la primera vacuna experimental contra el Zika también funciona. Más del 90% de los voluntarios que recibieron la vacuna mostraron una respuesta inmune a este virus en tres ensayos con humanos.
Es una buena noticia, porque la vacuna experimental contra el Zika fue bien tolerada y estimuló la respuesta protectora del sistema inmune en tres ensayos clínicos en fase uno, uno de los cuales se realizó en la Universidad de Saint Louis, en Estados Unidos. Contagiado por mosquitos de le especie Aedes, el virus del Zika provoca microcefalia y otros problemas de salud graves en los bebés de mujeres infectadas.
Hyperloop
Y hablamos ahora del que puede ser el sistema de transporte del futuro: el Hyperloop, un sistema que ya se está probando, a pequeña escala, y que pretende trasladar a la gente en cápsulas que viajarían, a grandes velocidades, en el interior de un tubo, en el que previamente se ha hecho el “vacío”.
El Hyperloop es un sistema de transporte ideado por el visionario Elon Munsk. Según las primeras pruebas que ya han realizado con prototipos, estos vehículos podrían viajar a más de 1.000 kilómetros por hora y, por lo tanto, cubrir la distancia que separa Madrid y Barcelona en sólo 30 minutos.
Y un equipo de Universidad Politécnica de Valencia participa en el concurso a nivel nacional que se ha organizado para impulsar este proyecto.
Super-bacterias
Este año científicos españoles han dado también un importante paso para acabar con las “super-bacterias”, es decir, aquellas que son capaces de resistir el ataque de los antibióticos.
Un equipo liderado por investigadores del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC (CNB-CSIC) ha logrado dar un paso más en la batalla contra las superbacterias y su resistencia a múltiples fármacos. Los científicos han diseñado moléculas capaces de fulminar la maquinaria celular que lleva a estas bacterias a no verse afectadas por los antibióticos convencionales.
Las superbacterias son cepas de bacterias resistentes a varios tipos de antibióticos. Su característica principal es que son capaces de mutar su ADN a lo largo de las generaciones para hacerse resistentes a los fármacos más comunes. Este trabajo da un paso más en la batalla contra estas superbacterias que suponen un grave problema de salud mundial al que han contribuido, entre otros, el uso imprudente e indiscriminado de antibióticos (no completar los días de tratamiento) o la auto-medicación.
La estrategia propuesta por los autores para acabar con estos patógenos se basa en las estatinas. El estudio demuestra que un tratamiento combinado de estos fármacos -muy comunes para tratar pacientes con problemas de colesterol- junto a antibióticos convencionales sería eficaz contra las infecciones por bacterias resistentes.
La investigación se ha llevado a cabo in vivo con ratones y la bacteria Staphylococcus aureus, una de las cepas más mortíferas por su resistencia a la meticilina (un antibiótico habitual, del grupo de las penicilinas), que causa estragos especialmente en ambientes hospitalarios. Según la Organización Mundial de la Salud, las personas infectadas por esta cepa resistente tienen un 64% más de probabilidad de morir que las infectadas por cepas no resistentes.