Usos de analgésicos narcóticos en adolescentes aumenta probabilidad de abuso
Los adolescentes que reciben analgésicos narcóticos recetados podrían estar en un riesgo más alto de abusar de los narcóticos después de la secundaria, sugiere un estudio reciente, reseña Globovision.
Los investigadores dijeron que el uso de analgésicos en la adolescencia se asoció con un aumento del 33 por ciento en el riesgo de abuso posterior. Y se observó sobre todo entre los que tenían pocos o ningún antecedente de consumo de drogas y los que mostraban una desaprobación firme del uso de drogas ilegales.
“Una receta de un analgésico puede poner a los adolescentes en riesgo de un mal uso futuro de los analgésicos”, señaló el autor del estudio, Richard Miech, profesor de investigación del centro de Investigación con Encuestas de la Universidad de Michigan, en Ann Arbor.
Para el estudio, Miech y sus colaboradores usaron datos que siguieron a más de 6,200 estudiantes de último año de secundaria hasta los 23 años de edad.
A primera vista, parece contrario a la lógica que el aumento en el riesgo se concentrara entre los adolescentes que tenían poca experiencia con las drogas ilegales, reconoció Miech.
“La novedad del efecto del consumo de drogas podría explicar en parte este hallazgo”, planteó. En los adolecentes con pocos o ningún antecedente de drogas, un analgésico narcótico recetado probablemente sea su primera experiencia con una sustancia adictiva, explicó Miech.
“Lo más probable es que la primera experiencia con la analgesia sea placentera, y una experiencia inicial segura podría reducir el peligro percibido”, dijo. “Una experiencia inicial placentera y segura con una droga es un factor central en las teorías sobre quién luego usa mal las drogas”.
Al contrario, en los adolescentes con una experiencia más amplia con las drogas, el uso legítimo de un analgésico narcótico quizá resulta relativamente menos impresionante en comparación con otras drogas que han consumido, planteó Miech.
“Aunque esos individuos experimentados quizá luego usen mal los analgésicos recetados, ese mal uso no parece ser el resultado de una introducción a los analgésicos a través de una receta legítima”, dijo.
Los hallazgos son particularmente oportunos a la luz de una decisión reciente de la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE. UU. de aprobar el uso del analgésico narcótico OxyContin para los niños de 11 a 16 años de edad, comentó.
“Estos hallazgos sugieren un riesgo de las recetas de narcóticos que actualmente no se reconoce”, advirtió Miech. “Ese riesgo debe incorporarse en las decisiones sobre las recetas y en la consejería de los pacientes”.
Pero el estudio no probó que el uso de analgésicos narcóticos recetados en la adolescencia provoque la adicción a los narcóticos en la adultez.
Los médicos y los padres informados sobre estos riesgos podrían optar por fármacos no narcóticos para el tratamiento inicial de afecciones dolorosas menores, dijo Miech.
El informe aparece en la edición en línea del 26 de octubre de la revista Pediatrics.
El Dr. Craig Spurdle, cirujano ortopédico pediátrico del Hospital Pediátrico Nicklaus, en Miami, dijo que los analgésicos narcóticos solo deben utilizarse para tratar el dolor grave por una cirugía para un traumatismo, para un cáncer o de otro tipo, y entonces solo durante un periodo corto.
Tras una cirugía mayor, Spurdle receta un analgésico narcótico, pero solo por tres a cinco días.
Para otros pacientes, como uno que sufra de dolor de espalda crónico, los narcóticos no son la mejor medicina, enfatizó.
“Si ese paciente está recibiendo narcóticos, creo que es un error”, dijo Spurdle, que no participó en la nueva investigación. “Esos pacientes deben asistir a fisioterapia, a un programa de ejercicio, a un programa de bienestar, y deben tomar analgésicos no narcóticos”.
Administrar narcóticos a esos pacientes es innecesario y puede provocar efectos secundarios no deseados, como estreñimiento, depresión y letargo, dijo Spurdle.
“Hay soluciones muy buenas para algunos de esos problemas, que son mucho más saludables y tienen resultados mucho mejores para el paciente”, aseguró. “En esos pacientes, administrar narcóticos es realmente el camino hacia el lado oscuro”.