¿En qué consiste la “canasta de monedas” que propuso Nicolás Maduro?
En una alocución este jueves ante la asamblea nacional constituyente fraudulenta, el presidente Nicolás Maduro dijo que implementará en el país un nuevo sistema de pagos internacionales. Con esta nueva medida el gobierno nacional espera reducir su dependencia del dólar para las importaciones y otras transacciones.
“Venezuela va a establecer un nuevo sistema de pago internacional y va crear una canasta de monedas para liberarnos del dólar. Contaremos con las monedas de libre convertibilidad, como son el yuan (China), el rublo (Rusia), el euro (Europa), el yen (Japón), la rupia (India)”, dijo.
El mandatario reconoció ayer la dependencia en las importaciones y el “rentismo petrolero”, además del uso del dólar estadounidense para cada operación. Un ejemplo de ello se reflejó en la última subasta del sistema de Divisas Complementarias (Dicom), en la que se adjudicaron $22,73 millones. 57,01% de estas divisas fueron entregadas para comprar insumos y materias primas en el exterior.
El economista Jaime Quijada explicó que “la canasta de monedas” es un mecanismo cambiario. “Mediante éste el bolívar puede ser cotizado en relación con el resto de las monedas que integren la canasta, como pueden ser el euro y el yen japonés, entre otras”, detalló.
Quijada explicó que instituciones como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) utilizan este sistema debido a que manejan una gran cantidad de monedas. “El BID recibe pagos en distintas monedas y para eso está la canasta, para saber la cotización de estas monedas frente a otras”, agregó.
A juicio del economista, esta medida anunciada por el gobierno nacional busca acercarse a las economías asiáticas. “Cuando se habla de canasta, lo que se busca es el acercamiento al mercado oriental, especialmente al yuan chino” dijo.
No es tan sencillo
El economista Quijada considera que no será tan sencillo establecer este nuevo sistema. Recalcó que las entidades bancarias y financieras deberán actualizar sus plataformas, para que estas incluyan al yuan o el rublo ruso.
Además, las transacciones podrían tardar más tiempo. “Ahora la gente tendrá que pasar, por ejemplo, los bolívares a yuanes y luego los yuanes habrá que pasarlos a dólares”, explicó.
El especialista detalló que el Estado podría mantener la misma regulación que tiene sobre el dólar, vigente desde 2003, pero tendría que aplicarla a varias monedas en simultáneo. “Todas las monedas dependen una de la otra, si el precio del bolívar se controla, es difícil saber cuánto vale en el mercado internacional realmente. La cotización internacional de las otras monedas no producirá un cambio abrupto en el control de cambio nacional”, agregó.
Plan 50: Freno a una inflación desbordada
Maduro anunció también este jueves el Plan 50, que consiste en establecer precios máximos para 50 productos básicos. Entre ellos están la leche (polvo y líquida), mayonesa, margarina, pasta, pescado, pollo, queso blanco duro, jamón de cerdo, aceites y el jabón.
El mandatario nacional explicó que los precios serán fijados de acuerdo con la opinión de los comerciantes, productores y consumidores. El “plan” estará regulado por una ley que debe aprobar la constituyente fraudulenta.
El economista advirtió que los precios acordados pueden ser una vía en el largo plazo para una liberación de los precios. No obstante, el otro escenario se caracterizaría por más inflación y escasez si los costos no se fijan de una forma realista y justa.
El Swap: un salvavidas de los tenedores
Maduro también anunció que se reunirá en los próximos días con los tenedores de bonos venezolanos. El objetivo sería buscar una solución a la situación, luego de que Estados Unidos (EE UU) prohibiera las transacciones con la deuda venezolana. “Necesita reunir a todos los tenedores, son muchas instituciones con muchos intereses y distintos flujos de caja”, acotó el economista.
De acuerdo con Quijada, el Estado podría utilizar el intercambio o swap de los bonos. Estos pasarían del mercado estadounidense al mercado asiático, lo que implicaría que las deudas se paguen en yuanes (China) o yenes (Japón) y no en dólares.
“Con estas medidas, lo que busca el gobierno es mantenerse por un período más extenso”, resaltó.
Fuente: El Nacional