¡Toma nota! Siete síntomas sutiles que pueden ser señales de una enfermedad grave
El dolor de pecho, la repentina pérdida de visión o de habla y el dolor abdominal severo requieren de atención médica inmediata. Pero… ¿qué ocurre con las alertas más sutiles?
Puede ser complicado saber detectar aquellas señales importantes de enfermedad que pueden parecer “una tontería”. El cuerpo está tratando de avisar que algo no está funcionando bien y el peor error que se puede hacer es ignorarlo.
Un equipo de médicos de la Clínica Mayo, en Estados Unidos, recopiló siete señales de enfermedad que no se deben ignorar.
1. Adelgazar sin razón
Perder peso sin intentarlo parece un sueño hecho realidad, pero la verdad es que puede ser señal de un problema de salud. Si alguien no es obeso y ha perdido más de 10% del peso corporal en los últimos seis meses, es necesario consultar con un médico.
Una reducción de peso inexplicable podría estar causada por hipertiroidismo, diabetes, depresión, enfermedad de hígado, cáncer o trastornos que interfieren con la capacidad del cuerpo de absorber nutrientes.
2. Destellos de luz
Las manchas brillantes o destellos de luz a veces pueden indicar migraña. En otros casos, los destellos repentinos podrían señalar desprendimiento de retina. La atención médica inmediata puede prevenir pérdida de visión permanente.
3. Falta de aliento
No poder respirar bien podría indicar un problema de salud no diagnosticado.
El ejercicio enérgico, las temperaturas extremas, la obesidad mórbida y las alturas pueden causar falta de aire pero, si estas no son las razones, puede estar indicando un problema médico. Especialmente si aparece de repente y es severa, es necesario buscar asistencia médica de emergencia.
Entre las causas se pueden incluir la enfermedad pulmonaria obstructiva crónica, la bronquitis, el asma, la neumonía, un coágulo de sangre en el pulmón (embolia pulmonar), así como otros problemas del corazón y el pulmón.
La dificultad al respirar también ocurre cuando surgen ataques de pánico, que es un episodio súbito de ansiedad intensa con reacciones físicas severas cuando realmente no existe peligro ni causa aparente.
4. Fiebre alta todo el tiempo
La fiebre no es necesariamente una causa de alarma. Parece tener un rol clave en la lucha contra la infección. La fiebre persistente puede señalar una infección oculta, que podría ser desde una infección del tracto urinario a tuberculosis. En algunos casos, las enfermedades cancerígenas — como los linfomas — causan fiebres prolongadas, como también la pueden causar algunos medicamentos.
El nivel de alerta del termómetro es 39.4 grados centígrados en una fiebre que dura más de tres días.
5. Cambios al evacuar
Las alteraciones inexplicables en las evacuaciones del intestino, al menos en lo que es normal para la persona, deben ser evaluadas médicamente.
Entre los cambios que hay que considerar con mayor énfasis están heces con sangre o negras; diarrea o estreñimiento persistente (cuando antes no se sufrían) y urgencia inexplicable de evacuar (que antes no ocurría).
Los cambios en los hábitos al evacuar podrían ser señal de infección bacteriana como Campilobacteria o Salmonela, o una infección viral o parasitaria. Otras causas incluyen síndrome del intestino irritable y cáncer de colon.
6. Alteraciones de personalidad
Los cambios en la forma de ser pueden revelar enfermedad mental pero también física.
Se debe buscar atención médica si se presentan problemas para pensar claramente; dificultad para enfocar, mantener o cambiar el foco de la atención o cambios en el comportamiento. Estos cambios podrían estar causados por muchos problemas, incluyendo infección, falta de nutrición, enfermedades de salud mental o algunos medicamentos.
7. Sentirse lleno rápido
Si, con frecuencia, la persona se siente satisfecha antes de lo que le era normal o después de comer menos de lo usual, debe hacerse un examen con el médico. Esta sensación, conocida como saciedad temprana, también puede aparecer acompañada por náuseas, vómitos, hinchazón o pérdida de peso. El doctor debe saber que también aparecen esos síntomas.
Entre las posibles causas de saciedad temprana se incluyen la enfermedad por reflujo gastroesofágico y las úlceras pépticas. En algunos casos, el factor causante podría ser un problema más serio como cáncer de páncreas.
El Universal