Wuilly Arteaga denunció en la ONU represión a protestas opositoras
El joven violinista venezolano Wuilly Arteaga denunció hoy en la sede de Naciones Unidas la represión del Gobierno de Nicolás Maduro y pidió apoyo internacional a las protestas opositoras en su país.
Arteaga, que ganó popularidad en Venezuela después de que su violín terminara dañado en medio de una manifestación, aseguró que el país vive una situación “evidentemente asfixiante” y que los venezolanos no merecen pasar por “esta pesadilla”.
Por ello, el joven músico de 23 años pidió a la comunidad internacional que levante la voz y, por ejemplo, urja a todos los países a dejar de suministrar a las autoridades venezolanas “armas de represión”.
“Yo he visto durante estos últimos días cómo guardias nacionales en Venezuela reprimen a manifestantes pacíficos como yo, con un violín, con armas de fuego”, relató en un encuentro con periodistas dentro de la ONU organizado por dos grupos activistas.
“Han matado tantas personas que han sido tan importantes en esta lucha que yo me pregunto hasta cuándo vamos a permitir que sigan muriendo jóvenes, que son el futuro del país”, insistió Arteaga, que estuvo acompañado del conocido músico cubano Paquito D’Rivera.
Asimismo, subrayó que los venezolanos no quieren una intervención internacional en el país y que su intención es resolver sus propios problemas cumpliendo con la Constitución, pero consideró que organizaciones como la ONU pueden hacer más.
“Una de las cosas más importantes que vengo a decir aquí es: señor António Guterres, ¿qué más va a hacer usted por Venezuela?”, dijo en referencia al secretario general de Naciones Unidas.
D’Rivera, que dejó Cuba en los años 80, aseguró que lo que está ocurriendo actualmente en Venezuela se ha visto antes en varios países con regímenes comunistas.
“El problema es el sistema. El sistema no funciona. Si estoy aquí es porque siento que tengo una deuda con el pueblo venezolano, porque la mayor parte de los horrores que Venezuela sufre hoy se deben (…) al régimen que ha estado mandando en Cuba por 58 años”, aseguró.
“Estoy aquí para pedir perdón, para decirles que no todos los cubanos son lo mismo”, insistió el saxofonista, una de las grandes figuras del jazz latino.
Arteaga y D’Rivera tienen previsto participar este sábado en una “misa musical” en Nueva York para rendir tributo a las “víctimas de la represión en Venezuela y Cuba”, según los organizadores.
Tras la misa, los dos músicos encabezarán una marcha junto a exiliados venezolanos y cubanos hasta las estatuas de Simón Bolívar y José Martí situadas en una entrada del Central Park de Nueva York.
EFE