Virgen del Carmen estará presente en la Misa Solemne del Domingo de la Misericordia
Entre las novedades de este año 2025 en la Fiesta de la Divina Misericordia en Maracaibo este domingo 27 de abril, es que se contará con la presencia de la imagen de Nuestra Señora del Carmen perteneciente a la Santa Iglesia Catedral.
Luego de las conversaciones pertinentes entre monseñor José Luis Azuaje, arzobispo de Maracaibo, el párroco Néstor Primera, párroco del Sagrario Catedral, y José Luis Matheus, presidente de la Fundación María Camino a Jesús, se llegó a este acuerdo para que la sagrada efigie estuviera presente en la Misa Pontifical de Grano de Oro.
«Es un regalo que le he pedido a Jesús Nazareno y a la Santísima Virgen, y me lo han concedido, no solo a mí. Sino a toda nuestra Parroquia El Sagrario Catedral» manifestó el padre Néstor Primera el Miércoles Santo 16 de abril. Día en que la Iglesia venezolana honra a Jesús cargando con la Cruz, y en que por fecha coincidía con la Dedicatoria Mensual de la Virgen del Carmen. Sin embargo, el anuncio oficial lo hizo el Sábado Santo, luego de la Vigilia Pascual.
Dos siglos y medio de la Virgen del Carmen
Viene siendo habitual en los últimos años que en la Misa Solemne de la Misericordia esté presente alguna advocación mariana. Entre las que ya figuraron: la Inmaculada Concepción (la primera en participar, desde la Iglesia de Santa Bárbara de Maracaibo), las Mercedes (con motivo de los 800 años de la creación de la Orden monástica de la Merced), Fátima (por el centenario de las apariciones en Portugal) o María Auxiliadora (la cual es venerada por la Fundación María Camino a Jesús).
Y es que este año escogieron la Virgen del Carmen por cumplirse el aniversario 250 de la llegada de la imagen que se venera en la Catedral de Maracaibo, la cual es Patrona de la Parroquia El Sagrario, adjunta al Templo Matriz.
La imagen y su devoción
Según Kurt Nagel von Jess, reconocido cronista e historiador de la ciudad, en 1775 fue traída desde México la imagen de la Virgen del Carmen, destinada a la entonces Iglesia Parroquial Mayor de la ciudad, dedicada a San Sebastián.
En 1806, durante una de las tantas remodelaciones del Templo, se construyó el retablo que la alberga en la Capilla del Sagrario, dedicándosele también la titularidad del recinto sagrado a la advocación mariana, que terminó por obtener el patronazgo sobre la comunidad Parroquial.