Sin embargo, el juez Hellerstein enfatizó que la legislación estadounidense exige que cualquier persona sujeta a deportación tenga la oportunidad de presentar su defensa antes de ser expulsada.
«La ley es clara: si se va a expulsar a una persona, se le da la oportunidad de defenderse», dijo Hellerstein en la audiencia, según información citada por la televisora ABC.
Además, criticó la práctica de considerar a alguien culpable de pertenecer a una pandilla únicamente por tener tatuajes. Señaló que esto viola principios fundamentales de justicia.
La decisión del juez neoyorquino se suma a la de una magistrada en Colorado. Esta última también bloqueó la deportación de aproximadamente 100 migrantes venezolanos detenidos en ese estado.
Estas acciones judiciales han generado una fuerte reacción por parte del gobierno de Trump. El mandatario ha expresado su frustración ante los obstáculos legales que impiden la expulsión de individuos que considera peligrosos para la seguridad nacional.
Trump ha insistido en que su administración debe tener la capacidad de deportar a «criminales» sin restricciones legales excesivas.
En tanto, el fallo ha sido celebrado por organizaciones de derechos humanos. Las mismas han advertido sobre los riesgos de utilizar leyes antiguas para justificar deportaciones sin el debido proceso.
Diferentes expertos legales han señalado que la Ley de Enemigos Extranjeros, aprobada en el siglo XVIII, fue diseñada para tiempos de guerra. Recordaron que no se sancionó para abordar cuestiones migratorias modernas.
Vía caraota