El día que Harrison Ford estrelló su viejo avión y salvó su vida de milagro
En una de las escenas más vibrantes de “Indiana Jones y la última cruzada”, Harrison Ford – en el papel del arqueólogo aventurero – debe realizar un aterrizaje de emergencia con un pequeño avión luego de que, durante un combate aéreo con un piloto nazi que los persigue, su padre en la ficción, Sean Connery, destroza con su propia ametralladora la cola del monoplano en que vuelan. “Lo siento, hijo, ¡nos han dado!”, le miente Connery tratando inútilmente de ocultar su error.
Sin cola y sin timón, Indiana-Ford esquiva una montaña y logra tocar tierra con el avión, que se detiene al incrustarse contra la casa de un campesino. Por supuesto, los dos alcanzan a bajar del avión ilesos y logran eludir las ráfagas que les dispara el nazi porque, claro, la trama debe continuar. Parte de una de las películas más vistas de la historia del cine, casi todo el mundo recuerda esa escena donde tampoco falta el humor. Mucho menos sabido es que, fuera de su emblemático papel, Harrison Ford también protagonizó accidentes aéreos verdaderos que casi le cuestan la vida.
Peligro en el aire
Este jueves se cumplen diez años de uno de ellos, quizás el más espectacular – aunque no el más peligroso – por el tipo de aeronave que piloteaba, un antiguo biplano amarillo utilizado para entrenamientos durante la Segunda Guerra Mundial. Ocurrió el 5 de marzo de 2015, alrededor de las 2.15 de la tarde, cuando poco después de despegar, el avión tuvo una falla y Ford intentó desesperadamente volver al aeropuerto de Santa Mónica, en California, para aterrizar en la pista. Cuando se dio cuenta de que no llegaría el actor, que por entonces tenía 73 años, debió elegir entre una zona residencial de Santa Mónica y el campo de golf Penmar, en las afueras. Se decidió por la última alternativa y prácticamente estrelló el avión contra el campo sin lastimar a ninguna de las personas que estaban enfrascadas en el juego.
Los medios de Santa Mónica recogieron declaraciones de los sorprendidos testigos. Estaba por lanzar un golpe con el hierro 6 cuando escuché un motor y levanté la cabeza. Inmediatamente se pudo ver que el motor del avión empezó a fallar y simplemente se detuvo, mientras se inclinaba abruptamente hacia la izquierda. No hubo ninguna explosión ni nada. Se escuchó un ruido similar al choque de un auto que golpea contra la tierra o contra un árbol, y listo”, le contó uno de ellos, Jeff Kuprycz, al canal de televisión local.
Los jugadores más cercanos corrieron a ayudar al desafortunado piloto y les costó reconocer a Ford. “Tenía sangre por toda la cara”, describió Howard Tabe, uno de los hombres que lo ayudó a salir del avión estrellado. Lo llevaron de urgencia al hospital más cercano, donde lo dejaron internado después de comprobar que tenían fracturas en el tobillo y la pelvis.
Por Infobae