En estados como Arkansas, Tennessee y Kentucky, los gobernadores han tomado medidas preventivas. Ordenaron el cierre de oficinas estatales, para proteger a la población ante las severas condiciones climáticas.
En Arkansas, la gobernadora Sarah Huckabee Sanders anunció el cierre de oficinas estatales debido a las condiciones peligrosas en las carreteras.
En Tennessee, el gobernador Bill Lee también ordenó el cierre de oficinas estatales en varias divisiones debido al clima adverso.
Estas medidas buscan reducir el riesgo de accidentes y garantizar la seguridad de los ciudadanos.
El impacto de la tormenta ha sido significativo, con numerosos accidentes reportados a lo largo de las vías principales.
Los equipos del Departamento de Carreteras han estado trabajando arduamente para limpiar las carreteras afectadas por inundaciones recientes antes del impacto del clima invernal.
Sin embargo, las bajas temperaturas limitan la efectividad de estos recursos, a pesar de que se están utilizando quitanieves y camiones esparcidores de sal para mantener las vías transitables.
Las autoridades han instado a los conductores a mantenerse informados sobre las condiciones del tráfico y seguir las recomendaciones de seguridad.
La tormenta también ha afectado a otras áreas del país, con ciudades como Nashville (Tennessee) y Louisville (Kentucky) bajo advertencias de tormenta invernal.