Brooke Shields habla de su rejuvenecimiento en parte privada
La estadounidense rechaza haber sido sometida a esta cirugía sin su consentimiento
Recientemente, la actriz Brooke Shields, recordada por su protagonización en la película “La Laguna Azul”, relató un vergonzoso momento de su vida, mientras se encuentra promocionando su nuevo libro.
La estadounidense, quien está por lanzar su libro “A Brooke Shields no se le permite envejecer: reflexiones sobre el envejecimiento como mujer”, contó a US Weekly que, hace unos años se sometió por salud a una operación vaginal que terminó con un revés no muy grato por culpa del doctor que la atendió.
Aunque no le resulta agradable recordar lo ocurrido, decidió dar un paso adelante para hablar sobre su historia, la cual se escribió de esa manera sin su consentimiento, pues, ella nunca pidió que el médico le realizara un procedimiento aparte del que ella autorizó.
Brooke fue sometida a un rejuvenecimiento vaginal
Todo sucedió cuando asistió al especialista para reducir la longitud de sus labios, una intervención conocida como “labioplastia”, ya que, previamente había sufrido un sangrado inusual que le generó molestias en la zona.
Luego de salir con éxito (o eso creía ella) de la cirugía, el médico muy orgulloso de lo que hizo, le reveló con una gran sonrisa que le había practicado un rejuvenecimiento vaginal, como parte de un “tratamiento adicional” que quiso otorgarle a la artista.
“Me sentí como si hubiera sido una invasión, algo extraño, como si fuera una violación de algún tipo. Nada indicaba que tuviera que ser más estrecha, más pequeña, más firme o más joven, especialmente allí”, relató Brooke sobre el episodio que vivió hace 19 años.
“Fue impactante. No me explicó claramente lo que iba a hacer ni me pidió permiso. Simplemente comenzó el tratamiento, y me sentí completamente vulnerada”, agregó la también modelo.
Asimismo, admitió haberse sentido avergonzada por lo que prefirió guardar por muchos años ese secreto a su esposo, Chris Henchy.
Vía meridiano