A pesar de las explicaciones iniciales de Baumeister, que atribuían los huesos a un esqueleto médico de su difunto padre, las denuncias y pruebas acumuladas llevaron a la policía a descubrir una cantidad abrumadora de restos humanos en la propiedad.
Este hallazgo ha sido uno de los más significativos en la historia criminal de Indiana.
El Departamento de Policía de Indianápolis señaló que Baumeister solía acudir a bares gay. Esto, en busca de sus víctimas mientras su familia se encontraba en otra residencia.
Estas visitas coincidían con la desaparición de hombres reportada por las autoridades en la misma región.
Los testimonios de testigos y los patrones de actividad permitieron establecer una conexión entre las desapariciones y la presencia de Baumeister en dichos bares. Esta situación desencadenó investigaciones posteriores.
En 2022, el forense del condado de Hamilton, Jeff Jellison, anunció el uso de genealogía genética y avances en tecnología de ADN. Justamente para intentar identificar los restos encontrados en la finca.
Estos avances han permitido a los investigadores trabajar con fragmentos de restos humanos en condiciones antes consideradas inadecuadas para el análisis genético, como huesos severamente carbonizados o triturados.
La genealogía genética, utilizada también en casos notables como el de “Golden State Killer”, permite rastrear parientes lejanos de las víctimas. Se explicó que se hace mediante bases de datos públicas de ADN.
La identificación de las víctimas de Baumeister es un proceso complejo y doloroso, pero crucial para brindar cierre a las familias afectadas.
Desde el inicio de este esfuerzo, la Oficina del Forense ha recibido alrededor de 40 muestras de ADN. Todas enviadas por familiares que creen que sus seres queridos desaparecidos podrían estar entre las víctimas.