Este lunes, un juez ordenó a los propietarios de la funeraria, Carie y Jon Hallford, que paguen un total 950 millones de dólares a las familias cuyos restos de seres queridos fueron mal manejados.
La nueva orden judicial resolvería una demanda civil colectiva y daría un ejemplo. Esto, incluso si los propietarios no tienen los recursos para pagar la mayor parte de la gran recompensa. Así lo dijo al medio NPR Andrew Swan, un abogado que representa a las víctimas.
“Esperamos que la sentencia envíe un mensaje inequívoco a la industria: el mal comportamiento tiene consecuencias importantes”, dijo Swan.
Los Hallford, que tienen más de 40 años, se enfrentan actualmente a una serie de cargos penales. En concreto, de robo, fraude, abuso de cadáveres, lavado de dinero y falsificación de documentos. También de abuso del fondo de ayuda para la pandemia de COVID-19.
Se declararon culpables de abuso de cadáveres y enfrentan penas de hasta 20 años de prisión.
Respecto al pago de los familiares, el abogado considera poco probable que se produzca.
Si bien las familias pueden intentar cobrar lo que se les debe según el acuerdo, Swan agregó: «Desafortunadamente, es poco probable que los acusados tengan activos significativos», dijo.