La emotiva historia de un venezolano amputado que cruzó siete países, llegó a EE.UU. y se casó con el amor de su vida: “Ella es mi vida”
Después de un arduo y peligroso viaje de varios meses desde Venezuela hasta Chicago, Jackson Pedrón, un migrante venezolano y amputado, finalmente se casó con su amor de toda la vida, Carolina Hidalgo.
“Ella es mi vida. Mi todo”, expresó Pedrón emocionado a Chicago Tribune.
La pareja, que se conoció hace 24 años, había planeado casarse durante mucho tiempo, pero no fue hasta que llegaron a Chicago con sus cuatro hijos que pudieron hacerlo realidad.
Pedrón perdió su pierna en 1999 en Caracas, cuando un grupo de hombres intentó robarle sus zapatos y le dispararon. La falta de tratamiento médico adecuado llevó a la amputación de su pierna una semana después.
A pesar de las dificultades, Hidalgo, de 49 años, se mantuvo a su lado desde el momento en que perdió su pierna, y su relación se ha fortalecido con el tiempo.
El viaje migratorio de Pedrón y su familia no fue fácil, especialmente debido a su discapacidad.
Mia Ives Rublee, directora senior de la Iniciativa de Justicia para Personas con Discapacidad en American Progress, destacó la valentía necesaria para migrar y adaptarse a un nuevo país con una discapacidad.
Señaló: “Los migrantes discapacitados que viajan miles de millas pueden no tener acceso a recursos, muletas u otras herramientas que faciliten el viaje”.
Redacción Maduradas con información de Chicago Tribune