Diosdado Cabello dice que no hay “ni una sola acusación” contra agentes de seguridad por muertes en protestas poselectorales
El ministro chavista de Interior y Justicia, Diosdado Cabello, señaló este martes, 17 de septiembre, que no hay “ni una sola acusación” contra agentes del régimen de Nicolás Maduro por las muertes registradas durante las protestas poselectorales.
”Hasta hoy no hay ni una sola acusación, ni una sola, que involucre a organismos de seguridad del Estado en alguna muerte del 29 de julio o del 30 de julio”, dijo Cabello.
Las declaraciones de Cabello, surgen cuando la Organización de las Naciones Unidas (ONU) presentó su último informe en el que se confirmó que los abusos de Derechos Humanos se han intensificado desde las elecciones presidenciales del 28 de julio, con el fin de silenciar cualquier crítica y duda de que Nicolás Maduro fue el ganador.
La experta en DDHH y miembro de la Misión, Patricia Tappata, manifestó que el Estado venezolano “responde con ironía” a las condenas y denuncias internacionales.
“Esta situación no debe normalizarse ni hay que desistir de reclamar justicia o apoyar a los que dentro del país, como las organizaciones de la sociedad civil, los defensores de derechos humanos y las propias víctimas y familiares de las víctimas que enfrentan amenazas y riesgos”, expresó Marta Valiñas, en declaraciones a la agencia de noticias EFE.
La Misión de Derechos Humanos de la ONU, considera que el principal objetivo que se debe buscar para resolverse la crisis en Venezuela, es que se haga justicia, sugiriendo que los responsables rindan cuentas por lo que han hecho y que se repare a las víctimas por los daños sufridos.
“Las detenciones masivas y arbitrarias, y los actos de tortura deben cesar de forma más inmediata”, exhortó Valiñas.
El jurista Francisco Cox, también miembro de la Misión, enfatizó la importancia de que se haga justicia en Venezuela y señaló que la Corte Penal Internacional “podría activarse en esta situación”, así como los países que aplican la jurisdicción universal.
“Todos estos factores juntos pueden contribuir a que la gente huya del país”, advirtió Valiñas, quien comentó que en conversaciones recientes con activistas de Derechos Humanos que se encuentran en Venezuela, estos han mencionado la posibilidad de abandonar el país si la persecución continúa o empeora.