El Mundo: Las últimas horas de turismo de los españoles en Venezuela, “estaban animados”
Los últimos movimientos de los españoles José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme antes de ser detenidos en Venezuela arrancan en la ciudad colombiana de Inírida ( 20.000 habitantes) a las 07.30 -hora local- del pasado 2 de septiembre.
«Los dos muchachos abordaron una de nuestras embarcaciones en Inírida con rumbo a Acapulco [en el departamento de Vichada], en la frontera colombo-venezolana», explican a EL MUNDO desde la compañía de transporte fluvial que los españoles utilizaron para realizar este trayecto por el río Orinoco.
«De allí cruzaron a Venezuela en otra embarcación hasta la comunidad indígena de Morganito [ubicada al sur del río Orinoco, puerta a la Amazonia venezolana]», detalla el recorrido esta fuente de la empresa fluvial. La embarcación salió de Inírida algo más tarde de lo normal, explica, porque tuvieron que esperar a los dos españoles: «Subieron al yate los últimos. Estábamos atrasados en zarpar por la demora en llegar por parte de ellos mientras validaban el pasaporte en migración de Colombia».
Durante el viaje, explica esta fuente, José María y Andrés, de 35 y 32 años, parecían contentos. «Llevaban muy poco equipaje, cada uno un morral [bolsa], y estaban animados. En el yate los escucharon conversando sobre su experiencia al conocer los cerros de Mavicure», dice mencionando el principal atractivo turístico de la zona, que está enclavada en la Amazonia colombiana y atrae a los amantes de la naturaleza y de la ornitología -como es el caso de Andrés Martínez-, ya que alberga más de 300 especies de aves distintas.
Los empleados de la empresa de transporte fluvial también charlaron con ellos. Lo que éstos le contaron de sus planes inmediatos, explica nuestro interlocutor, les causó cierta inquietud: «Manifestaron ser turistas españoles, pero nos quedó la preocupación cuando nos indicaron que iban a salir del país por Venezuela, ya que la mayoría de turistas europeos nunca salen de Colombia por esta zona por los riesgos permanentes de orden público de grupos armados ilegales, tanto en Colombia como en Venezuela, y por el control de la guardia en Venezuela», relata.
Los españoles llegaron al poblado indígena de Morganito, ya en Venezuela, y, según la información que maneja esta fuente, «abordaron allí un vehículo particular». Se trataría del Mitsubishi Lancer gris que José María Basoa y Andrés Martínez habían alquilado en el aeropuerto de Caracas el 17 de agosto, cuando aterrizaron en Venezuela de vacaciones -así lo aseguran sus familias-, viaje que incluyó una incursión de un par de días en Colombia. En el trayecto de ida desde Venezuela hasta las población colombiana de Inírida debieron de dejar el vehículo en Morganito para recogerlo a la vuelta.
En él habrían realizado pues los 86 kilómetros por carretera -una hora y media de trayecto- que separan el núcleo indígena de Puerto Ayacucho, donde fueron detenidos. Supuestamente fueron arrestados cuando se encontraban en las inmediaciones de la base militar General Jefe José Antonio Paez. Así lo explicaba el canal Inírida en vivo el 10 de septiembre pasado. Este pequeño medio local colombiano ha estado muy pendiente del caso, puesto que a él se dirigieron los parientes de Basoa y Martínez para pedir ayuda tras días sin poder comunicarse con ellos. «Estamos buscando a José María Basoa Valdovinos y Andrés Martínez Adasme, quienes fueron vistos por última vez en Inírida, Colombia, el lunes 2 de septiembre, rumbo a Puerto Ayacucho, Venezuela. Ambos viajaban sin guía y no hemos tenido noticias desde su última conexión telefónica ese mismo día a las 8:23 am», publicaba el hermano de José María Basoa en las redes sociales de Inírida en vivo y en otras cuentas de Facebook el 9 de septiembre . Acompañaba el texto una imagen en la que se veía a los dos jóvenes juntos; José María vistiendo una camiseta de la selección venezolana de fútbol.
Las familias, residentes en Bilbao, iniciaron la búsqueda y acudieron a la Ertzaintza para denunciar su desaparición el 9 de septiembre, una semana después de perderles el rastro, al ver que no aterrizaban de regreso a España el día anterior, el 8, tal y como tenían previsto.
Como se ha dicho antes, Inírida en vivo informaba de que José María y Andrés estaban arrestados el 10 de septiembre, cuatro días antes de que el ministro del Interior de Venezuela, Diosdado Cabello, hiciera pública las detenciones y acusara a los dos españoles, a los que relacionaba con el CNI, de tratar de comprar explosivos y de planificar el asesinato de una alcaldesa chavista.
Por Ana María OrtizMadrid / Josean Izarra / elmundo.es