Migrantes venezolanas embarazadas luchan por sobrevivir en las calles de Colorado
En los últimos años, Colorado ha visto un aumento significativo en la llegada de migrantes venezolanos, muchos de los cuales son mujeres embarazadas que buscan un futuro mejor para sus hijos.
Sin embargo, la realidad que enfrentan al llegar a Estados Unidos es muy distinta a la que imaginaron, así lo reseñó en un amplio reportaje la agencia de noticias AP.
Ivanni Herrera, una de estas mujeres, se vio obligada a abandonar un refugio para indigentes en Denver cuando tenía ocho meses de embarazo. Junto a su hijo de cuatro años, se encontró viviendo en una tienda de campaña en las frías calles de Aurora, un suburbio de Denver.
La situación de Ivanni no es única. En los últimos dos años, más de 30.000 migrantes, muchos de ellos venezolanos, han sido alojados en hoteles de Denver debido a la falta de viviendas adecuadas.
Sin la posibilidad de trabajar legalmente y enfrentando trámites costosos y complicados, muchos de estos migrantes se encuentran en la indigencia, dependiendo de la bondad de extraños para sobrevivir.
Las bajas temperaturas y la inseguridad son solo algunos de los desafíos que enfrentan diariamente.
A pesar de las dificultades, estas mujeres muestran una increíble resiliencia. Ivanni, por ejemplo, decidió mudarse a Aurora porque sentía que era un lugar más seguro debido a su gran población inmigrante.
Sin embargo, la comunidad local también enfrenta sus propios desafíos, ya que las autoridades de Aurora han rechazado repetidamente las solicitudes de ayuda para los migrantes.
Esto ha llevado a que muchas familias, incluidas las de mujeres embarazadas, tengan que vivir en condiciones extremadamente precarias.
La migración masiva de venezolanos a Estados Unidos ha sido impulsada en gran medida por la crisis económica y política en Venezuela. Inspirados por imágenes en redes sociales de familias que lograron cruzar la frontera y encontrar una vida mejor, muchos venezolanos han emprendido el peligroso viaje a través del tapón del Darién y otros obstáculos para llegar a Estados Unidos.
Pero, al llegar, se encuentran con una realidad muy diferente, enfrentando la falta de recursos y apoyo.
Con información de AP