Médico extrajo el órgano equivocado a un paciente en Florida y le causó una “muerte catastrófica e inmediata”
Un hombre de Alabama, que se encontraba de visita en Florida, murió por una mala praxis en un hospital de Miramar Beach. Ingresó al lugar por una molestia, lo convencieron de que debía operarse y falleció en el quirófano cuando le removieron el órgano incorrecto.
La firma de abogados que representa a la familia asegura que la institución echó al médico que cometió el error fatal, pero advierten que aún podría estar brindando atención privada.
Le extirparon el órgano incorrecto a un hombre durante una cirugía: lo que se sabe
La firma de abogados Zarzaur Law, P.A. comunicó el hecho y el seguimiento del mismo en sus distintas redes sociales. Según contaron, hace unas semanas William Bryan y su esposa Beverly, de Muscle Shoals, Alabama, estaban visitando una propiedad de alquiler en el condado de Okaloosa, Florida. El hombre, de 70 años, de repente comenzó a experimentar un dolor abdominal en su costado izquierdo. La pareja se dirigió al Hospital Ascension Sacred Heart Emerald Coast, y lo internaron para realizarle más estudios debido a la preocupación por una anomalía en el bazo.
Luego de los estudios preliminares, la familia fue recibida por dos personas: el Dr. Thomas Shaknovsky, cirujano general, y el Dr. Christopher Bacani, director médico del Hospital Ascension Sacred Heart Emerald Coast, quienes les informaron que William Bryan debía operarse, ya que podría experimentar complicaciones graves si no lo hacía en el momento. “De los registros se desprende que ambos médicos participaron en la discusión sobre la idoneidad del procedimiento planificado y las capacidades de las instalaciones para realizarlo”, señaló la firma de abogados.
Así fue que, el 21 de agosto de 2024, el cirujano Shaknovsky realizó un procedimiento de “esplenectomía laparoscópica asistida con la mano”, según detallaron los informes. Pero lo que sucedió a continuación no estaba en los planes de nadie: el médico extirpó el hígado de Bryan y, al hacerlo, cortó la vasculatura principal que irriga al órgano, “lo que provocó una pérdida de sangre inmediata y catastrófica que resultó en la muerte”, explicaron los abogados.
Lejos de hacerse cargo del error, el cirujano etiquetó la muestra de hígado extirpado como “bazo”. Una vez que se produjo la muerte, el médico le comentó a la esposa del difunto paciente que el órgano estaba tan enfermo que era cuatro veces más grande de lo normal y había migrado al otro lado del cuerpo.