Para EE.UU. la sentencia del TSJ que ratificó a Maduro como presidente carece “de credibilidad”
El gobierno de Estados Unidos rechazó la ratificación de la victoria de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 28 de julio por parte del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) de Venezuela este viernes.
Según Washington, el fallo “carece de toda credibilidad” y contradice la evidencia que señala a Edmundo González Urrutia, candidato de la principal coalición opositora, como el verdadero ganador.
El Departamento de Estado afirmó en un comunicado que «esta resolución carece de toda credibilidad dada la abrumadora evidencia de que González obtuvo la mayoría de los votos».
También destacó que las actas, que están disponibles públicamente y han sido verificadas de manera independiente, indican que los votantes de Venezuela eligieron a Edmundo González como su futuro líder.
La administración estadounidense insistió en que “hay que respetar la voluntad del pueblo venezolano” y exhortó a las partes involucradas en Venezuela a iniciar un diálogo sobre “una transición pacífica y respetuosa de acuerdo con la ley electoral venezolana y los deseos del pueblo venezolano”.
El jueves 23 de agosto, el Tribunal Supremo ratificó los resultados de las elecciones, dando a Maduro la victoria. Este fallo finalizó lo que el tribunal describió como una revisión «inequívoca e irrestricta» del proceso electoral, que comenzó 22 días después de que Maduro solicitó una revisión a través de un recurso de amparo que nunca se hizo público.
Los diez excandidatos presidenciales fueron convocados por el TSJ en respuesta a esta solicitud.
El comunicado del Departamento de Estado subraya que “los continuos intentos de reclamar fraudulentamente la victoria de Maduro solo exacerbarán la crisis actual” y también insta al mandatario venezolano a “liberar a los detenidos por ejercer su derecho a la libre expresión”.
Por último, Washington ratificó su compromiso de «proteger a los votantes venezolanos, cuya voluntad y derechos han sido gravemente afectados desde el 28 de julio», y expresó su disposición a «apoyar un proceso inclusivo liderado por Venezuela para restablecer las normas democráticas».