Chateau Marmont, el problemático hotel de Hollywood lleno de historias amorosas, tragedias y anécdotas de las estrellas

En el mundo se ha aceptado como indicador de calidad que cuantas más estrellas tenga un hotel más alta es su categoría. Así, los alojamientos de una única estrella ofrecerán una experiencia sin lujo y los que tienen cinco aseguran una estancia ostentosa. Pero existe un factor que la guía no tiene en cuenta: si el número de estrellas que tiene un hotel sobrepasa las que conforman el Paseo de la Fama, el lugar puede convertirse en escenario de todo tipo de situaciones, fiestas, devaneos sentimentales y trágicos finales.

Si de algo puede presumir Hollywood es de contar con lugares cuyas paredes han sido testigo de historias que se repiten como leyendas protagonizadas por las ‘celebrities’ más singulares. Ubicado en el número 8221 de Sunset Boulevard, el Chateau Marmont y sus líos son, al lado de otros ejemplos como el supuesto encuentro en un ascensor del Hotel Carlyle de Nueva York de Michael Jackson, Lady Di y Steve Jobs, o la existencia de un túnel secreto en el hotel por el que entraba Marilyn Monroe para verse con Kennedy, el reflejo del Hollywood más desatado.

Apodado el ‘castillo en la colina’ por su construcción inspirada en el Chateau D’Amboise, el edificio ha sufrido remodelaciones y cambios desde que se erigiera en 1929 hasta su reconversión en club privado hace escasos años, sin perder su esencia de libertinaje para la crème de la crème del cine y la música. Formado por pequeños bungalós que han atraído la curiosidad de estrellas de la talla de Keanu Reeves o Taylor Swift, su discreción dio luz verde para el desenfreno. Con razón el productor de películas Harry Cohn dijo en cierta ocasión: «Si vas a meterte en problemas, hazlo siempre en el Chateau Marmont».

Todo menos dormir

Cuentan los rumores recogidos en obras como ‘The Castle on Sunset: Life, Death, Love, Art, and Scandal at Hollywood’s Chateau Marmont’ que las estrellas se atrevieron a dar rienda suelta al amor con sus parejas y otras, como Monroe o Marlon Brando conocieron allí a sus amantes. En 1932, la actriz Jean Harlow se alojó en el Marmont junto a su tercer marido con motivo de su luna de miel, pero lo que no se esperaba el hombre era que justamente la habitación de al lado estaba ocupada por el galán Clark Gable, con quien su esposa mantenía una aventura en secreto.

Si de algo puede presumir Hollywood es de contar con lugares cuyas paredes han sido testigo de historias que se repiten como leyendas protagonizadas por las ‘celebrities’ más singulares. Ubicado en el número 8221 de Sunset Boulevard, el Chateau Marmont y sus líos son, al lado de otros ejemplos como el supuesto encuentro en un ascensor del Hotel Carlyle de Nueva York de Michael Jackson, Lady Di y Steve Jobs, o la existencia de un túnel secreto en el hotel por el que entraba Marilyn Monroe para verse con Kennedy, el reflejo del Hollywood más desatado.

Apodado el ‘castillo en la colina’ por su construcción inspirada en el Chateau D’Amboise, el edificio ha sufrido remodelaciones y cambios desde que se erigiera en 1929 hasta su reconversión en club privado hace escasos años, sin perder su esencia de libertinaje para la crème de la crème del cine y la música. Formado por pequeños bungalós que han atraído la curiosidad de estrellas de la talla de Keanu Reeves o Taylor Swift, su discreción dio luz verde para el desenfreno. Con razón el productor de películas Harry Cohn dijo en cierta ocasión: «Si vas a meterte en problemas, hazlo siempre en el Chateau Marmont».

Todo menos dormir

Cuentan los rumores recogidos en obras como ‘The Castle on Sunset: Life, Death, Love, Art, and Scandal at Hollywood’s Chateau Marmont’ que las estrellas se atrevieron a dar rienda suelta al amor con sus parejas y otras, como Monroe o Marlon Brando conocieron allí a sus amantes. En 1932, la actriz Jean Harlow se alojó en el Marmont junto a su tercer marido con motivo de su luna de miel, pero lo que no se esperaba el hombre era que justamente la habitación de al lado estaba ocupada por el galán Clark Gable, con quien su esposa mantenía una aventura en secreto.

Décadas más tarde, el actor Johnny Depp superó el ‘affair’ con otro aún más increíble. Si en la noche de los Oscar de 1990 conoció en el vestíbulo del hotel a la que fue su pareja Winona Ryder, cuatro años después regresaba al edificio con su ya expareja la ‘top model’ Kate Moss para llevar a cabo toda una hazaña digna de ‘Guinness’: supuestamente ambos tuvieron relaciones en las 63 habitaciones del Chateau, incluidas sus suites. En manos de la imaginación también dejaron Scarlett Johansson y Benicio del Toro su posible lío de una noche de Oscar en uno de los ascensores del hotel acompañados de otra persona.

Aunque los clientes podían alojarse una única noche, algunos acababan viviendo durante meses y años dentro de las habitaciones y terminaban haciendo en ellas lo que quisieran. En la década de los 70, los rockeros Led Zeppelin organizaron una fiesta sin control que dejó huella en la historia del hotel. No solo trasladaron por sus pasillos a chicas desnudas subidas en un carrito de la compra, también retaron a los botones del hotel a hacer carreras de motos dentro del mismo. Otras estrellas, sin embargo, vivieron una ‘noche de chicas’ que tampoco pasó desapercibida. Lady Gaga y Lindsay Lohan quedaron en verse una noche en el Chateau para ver películas antiguas, pero lo que empezó siendo un plan de cine después de una cena en el jardín, terminó con ambas subiendo y bajando de la habitación con un disfraz nuevo cada vez que sorprendieron al resto de huéspedes.

Obligadas a marcharse

La actriz Lindsay Lohan ha sido, a lo largo de la historia del hotel, una de las clientas más controvertidas y fiesteras y, si bien siguen siendo especulaciones, una de las pocas famosas expulsadas y declaradas non gratas por el alojamiento. El motivo, acumular una factura de 36.000 libras y más de 16 páginas en dos meses y no pagarla. La cantante Britney Spears también pertenece al mismo club tras ser obligada a abandonar el hotel en varias ocasiones que respondieron a crisis nerviosas. Una noche cenando en el restaurante, Spears sorprendió a sus compañeros de mesa, entre los que se encontraba Victoria Beckham, untándose comida por toda la cara; y en otra fue desalojada cubierta por una sábana a raíz de una fuerte discusión que mantuvo con su expareja.

Fatídicos finales

En el Marmont también ha habido sitio para las tragedias. En 1982, el cómico John Belushi fue encontrado sin vida por su entrenador personal tras sufrir una sobredosis en su bungaló después de pasar la noche de fiesta con Robin Williams y Robert De Niro. El escándalo fue tal que los responsables del hotel tuvieron que reformar la habitación, aunque son muchos los que afirman que su fantasma sigue presente. En otro trágico accidente falleció el reportero gráfico de ‘Vogue’, Helmut Newton, tras chocar frontalmente su vehículo contra la fachada del hotel. Debido a la privacidad que caracterizaba al Chateau Marmont, existen pocos registros de los momentos ocurridos en su interior, pero son suficientes para mitificar a este símbolo hollywoodense.

Suscribete
Notificar a
guest
0 Comments
Más antiguos
Más nuevos Más votados
Inline Feedbacks
View all comments