Nostradamus y Baba Vanga coincidieron en una dramática profecía para finales de 2024

Nostradamus, uno de los astrólogos más famosos de la historia, y Baba Vanga, una vidente de enorme reconocimiento por su alto porcentaje de aciertos, sorprenden otra vez con sus dramáticas profecías para lo que resta del 2024.

En su libro “Las Profecías”, Nostradamus, quien murió en 1566, predijo y acertó diversos hechos que ocurrirían en el futuro, según la interpretación que hicieron sus seguidores de sus postulados. Entre ellos, la caída de las Torres Gemelas, el atentado contra John F. Kennedy y la asunción del Papa Francisco. Baba Vanga, fallecida en 1996, vaticinó eventos hasta el año 5000 y ya se cumplieron varios, como grandes desastres naturales en Asia y Europa, y la guerra entre Rusia y Ucrania.

Las predicciones de Nostradamus que ya se cumplieron

Nostradamus, nacido con el nombre Michel de Nôtre-Dame en Francia, también habría anticipado las bombas atómicas de Hiroshima y Nagasaki, la Segunda Guerra Mundial, la Revolución Francesa, la muerte de la Reina de Inglaterra y el asesinato de Enrique IV de Francia.

Uno de sus textos más famosos estaría vinculado con la llegada de Adolf Hitler al poder: “De lo más profundo del Occidente de Europa, de gente pobre un niño nacerá, que por su lengua seducirá a las masas, su fama en el reino de Oriente más crecerá”.

Los vaticinios de Nostradamus para lo que resta del 2024

• La salud del Papa Francisco. El astrólogo insinuó que se elegirá un nuevo Jefe de Estado y referente espiritual de la Iglesia Católica, por lo cual se cree que Jorge Bergoglio, que tiene 87 años y atraviesa problemas de salud, dejaría el cargo, en el mejor de los casos. “Por la muerte de un pontífice muy anciano, será elegido un Romano de buena edad, de él se dirá que debilita su sede, pero mucho tiempo estará sentado y en actividad mordaz”, escribió hace más de 500 años.
• Un fuerte conflicto naval. Nostradamus previó una guerra que tendría como protagonista a China. Así lo describió al mencionar que un “adversario rojo” amenazaría un “gran océano”. En este sentido, se interpreta que el enfrentamiento podría suceder en el Pacífico, ante Taiwán, país con el cual mantiene relaciones extremadamente tensas.