Cómo comer pizzas, hamburguesas y papas fritas de manera más saludable
En un mundo donde la velocidad y la conveniencia son fundamentales, las comidas rápidas se han convertido en una opción popular para muchas personas.
Sin embargo, la reputación de estas comidas no es la mejor en términos de salud. Afortunadamente, existen opciones de comidas rápidas que, si se eligen y preparan adecuadamente, pueden ser menos perjudiciales para la salud.
Las comidas rápidas cuyas preparaciones no afectan a la salud
Pizza: Optar por una masa de pizza integral en lugar de una masa tradicional puede aumentar la cantidad de fibra y nutrientes en tu comida. La fibra ayuda a la digestión y puede contribuir a la sensación de saciedad, lo que puede evitar el consumo excesivo.
Agregar una variedad de vegetales frescos como pimientos, espinacas, champiñones y tomates puede aumentar el contenido nutricional de la pizza. Las verduras son ricas en vitaminas, minerales y antioxidantes que son esenciales para una buena salud.
Reducir la cantidad de queso y elegir opciones bajas en grasa puede hacer una gran diferencia en el contenido calórico y de grasas saturadas. Además, optar por proteínas magras como el pollo a la parrilla en lugar de embutidos como el pepperoni puede reducir significativamente el contenido de grasas y sodio.