La increíble historia real de Jeremy, el caracol zurdo al que se le buscó pareja por todo el mundo
Jeremy no era un caracol cualquiera, era un caracol zurdo. En 2016 se lanzó una campaña por Internet para encontrarle una pareja zurda. Si no aparecía una, Jeremy podía morir virgen. Los caracoles son animales hermafroditas pero, según las investigaciones, difícilmente se reproducen sin pareja.
Un científico retirado del Museo de Historia Natural de Londres fue el descubridor del caracol zurdo y, tras el hallazgo, decidió enviar el espécimen a la Universidad de Nottingham, Inglaterra. Allí lo estudió el doctor Angus Davison, experto en genética evolutiva, que tras someterlo a diferentes estudios concluyó que Jeremy sólo podía aparearse si conseguía una pareja también zurda.
La explicación es fácil: los caracoles se aparean frente a frente y, Jeremy, al ser zurdo no consigue que sus poros genitales coincidan con el de su pareja resultando imposible la penetración.
La infructuosa búsqueda de una pareja
El propio Davison en declaraciones a la BBC, dijo: “En 20 años trabajando con caracoles, nunca había visto nada igual”.
Los medios de comunicación de Inglaterra lanzaron una campaña: “¡Ayudar a Jeremy a encontrar una pareja!”. Los científicos de Inglaterra pidieron que la gente compartiera las fotografías de las posibles parejas con el hashtag de Twitter #snaillove (#amordecaracol). Aquel que consiguiera encontrar un caracol zurdo también vería su nombre acabar en la historia de la ciencia dentro del listado de colaboradores de la investigación que se publicaría al final del estudio.
Miles de personas en el mundo se pusieron a buscar un caracol zurdo. Para saber si es diestro o zurdo sólo hay que mirar su caparazón. La espiral de la concha de Jeremy gira en contra de las agujas del reloj.
Un mes después se habían encontrado 45 caracoles zurdos. Gracias a estas aportaciones, se consiguió estimar que uno de cada 40.000 caracoles es zurdo.
Jeremy finalmente pudo procrear descendientes junto a Tomeu –uno de los caracoles zurdos hallados en la búsqueda– y, en tres años, antes de morir, llegó a ser padre de 56 caracoles. Todos los recién nacidos fueron ‘diestros’.
Davison quedó satisfecho: “hubo un final feliz para Jeremy por haber encontrado el amor y producir descendencia, justo antes de morir. Nada de esto hubiera sido posible sin la ayuda del público”.