Sin gota de maquillaje, Kendall Jenner sorprende al mostrarse natural
La modelo ha compartido su rutina de maquillaje y el resultado es ¡espectacular! Mira cómo prepara su piel y para qué usa la piedra gua-sha.
Uno de los looks de belleza más imitados en la actualidad es el de las hermanas Jenner. Kylie, con esos labios voluptuosos, que tras muchos años ha reconocido que lograba gracias a la inyección de sustancias dérmicas, y también Kendall, la que consideramos la más natural de todas las hermanas Kardashian, con su mirada de gacela.
La modelo ha compartido con la revista Vogue, una sesión de maquillaje en la que crea un look “con un aire francés”, tal y como describe la propia Jenner.
Sin gota de maquillaje, algo que ha sorprendido a todos sus seguidores, pues, la hija de Kris Jenner no ha dudado en posar a cara lavada, con sus manchitas, ojeras, granitos, y otras imperfecciones de la piel a la vista, así como la verdadera forma de su nariz, que suele afinar con técnicas de maquillaje.
Además de ese fabuloso y versátil look que crea, con sombras en tonos marrones y bronce y un labial rojo con mucho estilo, nos ha sorprendido mucho como utiliza la piedra gua-sha.
Esta herramienta de belleza pertenece a la cultura oriental y desde hace unos años, se utilizan sus beneficios también en occidente. Hay que saber manejarla, y es mejor utilizarla en frío como hace la también empresaria quien tiene su propia marca de tequila, pero sus efectos sobre el sistema linfático merecen la pena, pues drena, alisa y reafirma.
Jenner comparte que su piel es propensa a padecer acné, por lo tanto es muy seria y rigurosa con su rutina de belleza, sobre todo en cuanto a la limpieza, se refiere.
Pero el primer paso en sus mañanas consiste en aplicar aceite puro de coco y un poco de agua de rosas, para que la gua-sha se deslice con suavidad por su rostro. Ella nos muestra cómo la mueve desde el centro del rostro hacia fuera, en las mejillas y también por la quijada hasta bajar por el cuello.
También la utiliza para levantar sus cejas de manera natural. La maniquí firma que sus cejas “son hermanas, pero no gemelas” y que una es más larga que la otra, con más vello y también con un arco más pronunciado.