Chile investiga cómo el exteniente asesinado Ronald Ojeda “se ganaba la vida”

El fiscal nacional Ángel Valencia describió las áreas aún sin aclarar en la investigación sobre el secuestro y asesinato del exteniente disidente del régimen de Nicolás Maduro, Ronald Ojeda Moreno, señalando que una de las «situaciones grises» que necesitan esclarecimiento es cómo el exmilitar financiaba sus gastos en Chile desde su llegada en 2018.

«El deber de objetividad nos impone la obligación de descartar que el móvil esté asociado con las actividades que Ojeda realizaba en Chile, quizás más allá de las que se nos habrían comunicado por parte de los testigos y los documentos que nos entregaron», apuntó Valencia en una entrevista con Radio Cooperativa.

Valencia destacó que es necesario explorar las actividades de Ojeda en Chile y cómo se financiaba, ya que esto podría proporcionar una explicación para el secuestro y homicidio.

La investigación a cargo del fiscal Metropolitano Sur, Héctor Barros, se centra en dilucidar si el exmilitar tenía vínculos con el crimen organizado. Dos meses antes de su secuestro, Ojeda comenzó a trabajar en una empresa de seguridad privada llamada Atalaya Spa, donde se desempeñaba como guardia privado, monitoreando cámaras de seguridad en empresas que habían contratado a Atalaya.

Según fuentes cercanas a la investigación, se sospecha que trabajadores de la empresa podrían haber compartido información sensible con bandas delictivas a cambio de dinero, comprometiendo la seguridad de las empresas a las que prestaba servicios Atalaya.

El fiscal nacional, al ser consultado sobre las hipótesis en torno al crimen de Ojeda, hizo hincapié en la importancia de prestar especial atención a las empresas de seguridad privada, sugiriendo que el crimen organizado busca integrar su dinero a la economía legal mediante actividades como la extorsión.

El abogado de la familia de Ojeda, Juan Carlos Manríquez, ha afirmado que no existen pruebas que indiquen que el exmilitar estuviera vinculado a actividades criminales. «En este caso no hay ningún indicio que diga que Ronald Ojeda estaba vinculado a alguna actividad ilícita», enfatizó Manríquez.