Finalmente, Hall dijo que aquella vivencia lo cambió para siempre y que logró que pueda “reorientar” sus prioridades. “Cuando salí del hospital mi ambiente familiar cambió drásticamente. Me he vuelto más resistente. Sé que puedo recuperarme”, concluyó el hombre británico.
Un hombre “murió” durante 10 minutos y reveló lo que vio mientras intentaban reanimarlo
El misterio de “lo que hay después de la muerte” es algo puede llegar a inquietar, aunque muchas personas que han sufrido un paro cardiorrespiratorio y “volvieron a la vida”, dieron su testimonio de lo que vieron en aquellos instantes en los que estaban inconscientes.
Ese fue el caso de Kevin Hall, un hombre británico de 56 años que padece una grave enfermedad en la piel y que, en una operación de emergencia, “murió” durante 10 minutos.
Todo comenzó en el 2021, cuando comenzó a quejarse de un intenso dolor en las piernas, esto se debía a causa de que las tenía hinchadas por la retención de líquidos. La gravedad fue tal que tuvo que permanecer un año internado, donde contrajo una extraña afección y poco frecuente llamada calcifilaxis, en la cual el calcio se acumula en los pequeños vasos sanguíneos de la grasa y de la piel, y puede provocar úlceras y coágulos de sangre.
Durante meses, la enfermedad de Kevin empeoró y su piel se deterioró en gran medida, por lo cual tuvo que ser operado de urgencia. En dicha intervención, el hombre tuvo un paro cardiorrespiratorio y prácticamente estuvo muerto por 10 minutos.
“Sabía que había muerto… No estaba mirando mi cuerpo, sino que estaba separado de mi cuerpo”, contó Hall en diálogo con The Sun. Supuestamente, él pudo ser testigo de cómo el médico que lo atendía estaba tratando de reanimarlo. “Sabía que estaba sangrando. Sabía que era grave. El personal entraba y salía constantemente para detener el sangrado”, agregó.
Sin embargo, Kevin dijo haberse decepcionado de aquella experiencia ya que, según él, logró comprobar que “no hay luz al final del túnel”, un dicho que muchas personas que vivieron algo similar describen.
“Era como si estuviera en el reino de los espíritus: estaba consciente de lo que estaba pasando pero tenía mucha paz. Luego me fui a dormir y me desperté vivo y el sangrado había cesado. Sabía que no era mi momento de morir”, detalló.