Migración revisó su celular y lo deportaron de EE.UU.
Juan Francisco, un ciudadano mexicano, enfrentó una situación inesperada al intentar ingresar a Estados Unidos a través de un paso fronterizo en el sur de Texas. Con un historial de visitas previas sin inconvenientes, bajo un visado de turista B1/B2, el hombre no imaginó que una simple imagen en su teléfono móvil cambiaría drásticamente su situación.
Durante el proceso de inspección, un agente de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de EE.UU. (CBP) solicitó revisar su celular. En él, encontraron una fotografía reciente que mostraba a Juan disfrutando de un momento casual con compañeros de trabajo en un restaurante de comida rápida localizado en Texas.
Este hallazgo llevó al agente a tomar medidas severas: se le negó el acceso, se canceló su visa y fue deportado de inmediato a México, con una prohibición de ingreso a EE.UU. por cinco años, según lo consignó ‘Univision’.
La visa B1/B2 permite visitas por vacaciones, tratamientos médicos o participación en conferencias y reuniones de negocios, pero no autoriza el trabajo en EE.UU. Para laboral legalmente, es necesario obtener un visado específico.
Además, estudiantes internacionales en EE.UU. con visas F-1 o M-1 pueden trabajar bajo ciertas condiciones, como parte de su programa académico o en prácticas profesionales, pero siempre con un permiso especial.
¿Los agentes pueden revisar los celulares?
El caso de Juan Francisco ha suscitado preguntas sobre las facultades de los agentes fronterizos en Estados Unidos para inspeccionar dispositivos electrónicos. Las autoridades tienen la capacidad de examinar celulares y otros dispositivos de individuos que buscan ingresar al país.
Esta práctica es legal y se aplica a extranjeros que llegan por tierra, aire o mar. Si un viajero rehúsa cooperar entregando su dispositivo para inspección, esto podría agravar su situación y generar sospechas.
La falta de autorización para trabajar por parte de la Oficina de Ciudadanía y Servicios de Inmigración (USCIS) es considerada una violación grave, que puede resultar en la detención y revocación de la visa en el puerto de entrada, junto con una prohibición de reingreso por cinco años, de acuerdo con el abogado especialista en inmigración, José Guerrero, en diálogo con ‘Univision’.
Además, el diario mexicano ‘El Mañana’ indica que los agentes migratorios pueden detectar patrones de cruce fronterizo consistentes que sugieren que los titulares de visas de turista están trabajando en EE.UU. Esto se hace evidente cuando registran entradas y salidas regulares en días y horarios específicos. Las entrevistas detalladas y la revisión de los dispositivos electrónicos, incluidas las redes sociales y conversaciones privadas, pueden revelar actividades laborales no autorizadas.
Por El Tiempo