Locales cerrados ensombrecen centros comerciales de Caracas
Tiendas vacías, vitrinas desocupadas, vidrieras cubiertas con papel y avisos de «Se vende» o «Se alquila» ensombrecen el panorama de algunos centros comerciales icónicos de Caracas.
En otros tiempos, estos centros de compras causaron furor en los ciudadanos, quienes veían complacidos el abanico de opciones en bienes y servicios que estaban a su alcance y disposición en cada uno de los locales.
Por Tal Cual
Hoy, muchos estantes y anaqueles de establecimientos clausurados en los centros comerciales que alguna vez llegaron a mostrar mercancía, exhiben una desolación en sus pasillos, causados por los estragos acumulados de un sector comercial golpeado tras una década de recesión económica en el país, de alta presión tributaria y de alza desmedida en las tarifas de los servicios públicos.
TalCual hizo un recorrido por varios centros comerciales en Caracas para conocer una realidad extendida a lo largo de la ciudad, y que expone, como una radiografía, las fracturadas condiciones en las que se encuentran los cimientos de este importante sector de la economía venezolana.
Pasaje Zingg
Fue inaugurado en mayo de 1953, en un acto que contó con la presencia del entonces mandatario Marco Pérez Jiménez. Este fue el primer centro comercial del país y el pionero en el uso de las escaleras mecánicas.
En los 70 años que han transcurrido desde su apertura en el centro de Caracas, el que fuera icono de modernidad del país, ha padecido y resistido reveses del tiempo y las circunstancias que lo fueron destronaron del sitial de honor. No obstante, para algunos de los propietarios de locales comerciales que aún están operativos «la pandemia fue la estocada final» para un lugar que ya venía en declive.
Al transitar por el pasillo principal de este centro comercial no se ven clientes dentro de la mayoría de las tiendas que permanecen abiertas, entre estas: ventas y reparaciones de electrodomésticos, escuela de dibujos, cafetería, venta de ropa, tiendas de regalos. Muchos de los que circulan por el lugar, lo hacen para cruzar de un lado a otro, sea hacia la avenida Universidad o hacia la avenida Este 6, cercana a una de las principales arterias viales de caracas: la avenida Bolívar.
«Tengo 30 años con este local. Antes de la pandemia vendía hasta 40 tortas al día y siempre me pedían más. Vendía desayunos y almuerzos, café. Ahora, la mayor parte de la mercancía que sale es fiada. Aún conservo varios clientes antiguos, pero les fio por el poco poder adquisitivo que tiene la mayoría de las personas», explicó la propietaria de una cafetería del lugar.
Muchos locales que en otro momento de la historia fueron ejemplo de marca y tradición; hoy solo son vestigios del tiempo. Algunos permanecen ocupados con mobiliarios y hasta con mercancía polvorienta y llena de telarañas, pero sin prestar servicio, lo que puede deberse al costo que tienen algunos alquileres.
«Aquí los locales tienen un costo alrededor de 120 mil dólares, más o menos», dijo el dueño de una tienda. Otros locales, que según trabajadores del lugar han sido adquiridos por comerciantes chinos, permanecen cerrados a la espera de futuras aperturas.
«Las ventas terminaron de caer cuando cerramos por la pandemia. Ahorita también están malas, pero creo que es porque en la zona hay muchas instituciones del Gobierno, con gente que solo cuenta con el sueldo mínimo y los bonos, que son muy bajos ingresos», sostuvo un comerciante que prefirió no identificarse.
Galerías Paraíso
En los alrededores del Centro Comercial Galerías Paraíso hay más comercio, acción y movimiento que dentro de las instalaciones de este centro de compras situado frente a la redoma La India entre las parroquias El Paraíso y La Vega del oeste caraqueño.
Pese a que las zonas aledañas se mantiene un constante flujo de transeúntes debido a las diversas líneas de transporte que salen desde el lugar hacia buena parte de la ciudad, las instalaciones del CC permanecen solitarias, sin muchos clientes, los empleados de las tiendas y uno que otro vigilante.
Aunque algunos locales no tienen avisos de venta o alquiler, desde las vidrieras se hace visible su inoperatividad. En planta baja, a un costado del área de la feria de comida, permanece parte de un quiosco de lo que fue una cafetería y algunas vitrinas vacías y polvorientas, que agudizan el ambiente de desolación que emana el lugar.
Entre las tiendas que prestan servicios en Galería Paraíso hay farmacias, venta de accesorios para celulares, papelería, tiendas de ropa, ventas de perfumes, salas de cines y ventas de comida que a las 12 del mediodía continuaban con las santa marías abajo, pese a que empleados del lugar aseguraron que sí funcionan.
Galerías Ávila
«Aquí hay como 200 locales y al menos la mitad están vacíos. Las ventas decayeron mucho después que llegó la pandemia, aunado al tema del pago del condominio que dificulta a muchos de los propietarios continuar trabajando», dijo un vigilante del lugar que se identificó como José Molina.
En cada uno de los pisos que integran la estructura hay locales desocupados, mientras que en las tiendas que estaban abiertas, sea de comida, helados, tatuajes, venta de ropa, zapatos, tecnología o de suplementos alimenticios no tenían clientes al momento de la visita de TalCual al lugar.
«Las ventas están muy malas, por la poca posibilidad de compra que tiene la gente, pero siempre se vende algo que sirve para pagar, aunque sea parte del condominio», dijo la encargada de una tienda de ropa para damas.
Indicó que en el mall hay varios locales que han sido adquiridos, por lo que esperan que haya próximas aperturas.
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