La Policía y Migración localizaron en un principio a 121 migrantes durante sus operativos entre el jueves y el domingo pasados “en diferentes calles y sectores del distrito de David”, en la provincia de Chiriquí, fronteriza con Costa Rica, según detalló en un comunicado el servicio Nacional de Migración de Panamá.
De esos 121 aprehendidos por la Policía, 114 “se remitieron al área fronteriza de Paso Canoas”, el paso terrestre con Costa Rica, y “continuarán su tránsito por Centroamérica”, señalaron las autoridades panameñas.
También explicaron que de los 114 migrantes, 90 eran venezolanos, 9 haitianos, 7 colombianos, 2 chilenos, 2 chinos, 2 ecuatorianos y 2 peruanos.
Al resto de los migrantes “captados“, las autoridades les aplicaron “faltas administrativas” con base en la ley migratoria: un colombiano fue llevado hasta un albergue, a un ecuatoriano “se le dio citación” y cinco venezolanos tenían solicitud de refugio.
El Tapón del Darién, la selva que separa Panamá y Colombia, está considerado como una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo y es usado diariamente por cientos de migrantes irregulares que quieren llegar hasta Estados Unidos o Canadá, muchos de ellos movilizados por redes de tráfico de personas.
En los cinco primeros meses del año, 166.122 migrantes irregulares han cruzado el Darién, un número casi cinco veces mayor comparado con el mismo periodo de 2022, según cifras oficiales del Gobierno de Panamá. La mayoría siguen siendo venezolanos, seguidos de haitianos.
Se espera que este año atraviesen el Darién 400.000, lo que casi duplicaría los datos de 2022, que cerró con la cifra récord de más de 248.000 personas en tránsito. Panamá les facilita el paso hasta Costa Rica, habilitando incluso autobuses para su transporte, pero en general no permite a los migrantes permanecer en el país.
América vive una crisis migratoria sin precedentes con este flujo masivo de migrantes hacia el norte del continente en busca de mejores condiciones de vida. Hay unas 20 millones de personas desplazadas “ahora mismo” por la región, según datos citados por la ONG HIAS.
EFE