Hijo de policía era integrante del Tren de Aragua y se dedicaba a la explotación sexual en Perú
Entre amenazas, abandono y maltratos vivían más de siete mujeres de nacionalidad venezolana y colombiana, quienes eran obligadas a prostituirse en las calles del Cercado de Lima en Perú y a través de catálogos. Su vida podría estar en peligro al no cumplir estas órdenes entre ellas la de una menor de tan solo 16 años. Detrás esta explotación estaba una facción del ‘Tren de Aragua’, así lo reseñó INFOBAE
‘Los Hijos de Dios’ era la organización que cometía estos delitos y tenían a sus víctimas en lugares deplorables. Sin embargo, en esta intervención había un rostro que llamó la atención, se trata de Kevin Bryan Aguayo Sánchez, hijo de un policía. Él se encargaba de trasladar y vigilar a las féminas.
En un audio mostrado por Domingo Al Día, se logra escuchar como Aguayo Sánchez, o también conocido como ‘Maluma’ o ‘Padre’, prefería no hablar cuando estaba con personas ajenas. Asimismo, un testimonio de una de las víctimas relata cómo era este presunto delincuente.
“Nosotros le decimos ‘Padre o Maluma’, él quería que lo llamásemos así. Nos decía que no hagamos montadas, porque ellos eran del Tren de Aragua […] nos amenazaba con la plata o también era constantemente que nos iba a matar a nuestros hijos”, mencionó una de las féminas rescatadas.
‘Maluma’ publicaba fotos de armas de fuego en sus redes sociales para que ellas vean y tuvieran temor. E incluso relataron que una vez apuntó este armamento contra una de las mujeres. Además, eran frecuentemente amenazadas que las iban a llevar lejos y luego asesinarlas para que nadie las ubique.
Obligadas y amenazadas
No solo eran obligadas a estar en las calles de la Plaza 2 de Mayo, sino también a tomarse fotografías para ser ofrecidas, según mencionan las víctimas. La Policía Nacional del Perú ya estaba tras sus pasos de esta banda y de Aguayo Sánchez al tener información de las autoridades colombianas que una menor de edad era explotada y estaba en una vivienda de San Juan de Lurigancho.
l“Era el cuidador, el que coordinaba la orientación de un taxi para que las llevara directamente a la casa de acogida”, señala el coronel PNP Juan Carlos Montafur, jefe de la División de Trata de Personas.
La tarifa que les había impuesto oscilaba de S/50 a S/600, de acuerdo con el servicio que realizaban. Asimismo, las víctimas debían enviar el comprobante de pago a por WhatsApp sobre el monto obtenido en ese momento para que se supervise, tal y como la Policía pudo corroborar.
Esto se evidencia en un grupo que tenían para que cada uno mencione las “ganancias” que había tenido. Un calvario que no podrían ponerle fin o escapar, porque las amenazas las tenían atadas.
Captadas
De acuerdo con la información policial, las jóvenes habían llegado a territorio nacional de manera legal. Sin embargo, fueron captadas por un sujeto conocido como ‘El Ruso’, quien se encargaba de buscar mujeres para explotarlas con el cuento de trabajos de vendedora o atención al cliente en la capital limeña.
Es así como les pedía su ubicación para vigilarlas constantemente hasta que se encuentren. “El Ruso nos convenció demasiado, porque todas las personas que estamos ahí somos traídas por ‘El Ruso’ diciéndonos que era una mejor vida para nosotras y que íbamos a progresar”, revela una de ellas.
Después de su llegada a Lima, les compraban ropa y las llevaban a las estéticas, e incluso a algunas les pagaban las cirugías. “Me pusieron las uñas, las cejas y pestañas”, revelan.
Ellos tendrían el dominio y operarían en la avenida Venezuela, alrededores de Mega Plaza y la Plaza 2 de Mayo. La Dirección de Trata de Personas ha realizado varios operativos en los distritos de Lima, donde se rescató a más de 110 mujeres que eran explotadas.