Una vez que llegaron los oficiales, vigilaron al animal mientras esperaban a una persona especializada en trampas, informó la estación.
Fue entonces cuando Timothy DeRamus, también conocido como el “caimán de Houston”, fue enviado a capturar y mover al reptil, según el Houston Chronicle, pero no fue una tarea fácil.
“Siguió tirando la cuerda, tirando la toalla, rompiendo sus mandíbulas hacia mí, balanceando su cola hacia mí. Un caimán de esta edad podría haberme arrancado la pierna muy fácilmente”, dijo DeRamus a Metro Video Services.
Después de cerrar la boca del caimán con cinta adhesiva, el vaquero se enfrentó a otro desafío: mover al enorme reptil.
DeRamus llamó a un camión de auxilio para que llevara al caimán al parque de rescate Gator Country en Beaumont, a unas 100 millas de distancia.
El hombre, que ha visto muchos caimanes enérgicos en las amplias vías fluviales de la región de Houston, tenía una teoría sobre cómo este reptil gigante perdió la pierna. “Tal vez fue amenazado por otro caimán y decidió que quería salir del agua y alejarse de ese caimán para no perder otra extremidad”, dijo DeRamus.
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