La cartera de Seguridad añadió que hasta “la fecha se reportan 343 niños y 231 niñas migrantes registrados en las comunidades de Bajo Chiquito o en Canaan Membrillo y estaciones de recepción, donde se les brinda atención de salud, alimentación, alojamiento en atención a los acuerdos sobre derechos humanos”.
La Defensoría del Pueblo había informado esta mañana que se había igualado “la cantidad de viajeros al cierre de 2021”, en un comunicado en el que anunció una reunión, este mismo viernes, de su titular, Eduardo Leblanc, y su colega colombiano, Carlos Camargo, para seguir buscando vías que garanticen “el paso seguro” de esta población.
Leblanc recalcó que Panamá “es el único país que lleva las estadísticas o cifras biométricas por las cuales se conoce el número de migrantes que ingresan a territorio nacional”.
Mientras el año pasado la gran mayoría de migrantes irregulares eran haitianos, este 2022 son los venezolanos los que más cruzan – 80.000 en lo que va de año según el Servicio Nacional de Migración (Senafront) – todos con destino a Norteamérica, especialmente Estados Unidos.
Panamá acoge a los viajeros irregulares en estaciones de recepción migratorias (ERM) situadas en su frontera con Colombia (sur) y con Costa Rica (norte), donde toman sus datos biométricos y reciben alimentación y atención médica, en un operativo único en la región que consume millones de dólares anuales, como ha dicho el Gobierno.
LA MUERTE ACECHA EN LA SELVA A LOS MIGRANTES EN MOVILIDAD
Según datos aportados a Efe este viernes por el Senafront, en lo que va de año han muerto al menos 26 migrantes cuando cruzaban el Darién, un trayecto de 266 kilómetros de selva espesa, peligrosa e inhóspita.
Uno de esos casos es el homicidio, esta semana, de un menor venezolano de 6 años, cuando hombres armados asaltaron a un grupo de migrantes en la selva.
Los presuntos responsables de la muerte del niño y de causar una herida de bala en el pómulo a su padre, también nacional de Venezuela, serían venezolanos, colombianos y panameños, según el testimonio del sobreviviente, dijo este viernes el director del Senafront, Oriel Ortega.
“Vamos a capturar a estas personas (…) condenamos este vil acto, cobarde. Cómo es posible que encima que les roban a estos indefensos seres humanos, arremeten contra ellos utilizando armas de fuego”, dijo el jefe del organismo encargado de la seguridad fronteriza en una entrevista con la cadena local TVN.
Ortega explicó que los miembros de este grupo “criminal” ofrecen ayuda a los migrantes para cruzar la jungla y luego cometen sus “fechorías”.
Pero la mayoría de los fallecidos este año en la selva perecieron ahogados. Entre las víctimas hay muchos nacionales de países de Asia y África que no están familiarizados con ríos caudalosos como los del Darién, explicó Ortega.
“Hay ocasiones en que encontramos ya osamentas o cadáveres en avanzado estado de descomposición y se entierran en el sitio de la ruta, pero son marcados con sistemas georeferenciados de GPS”, añadió.
En julio pasado, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ACNUR) alertaron que en lo que iba de año 192 migrantes habían muerto durante su tránsito por Centroamérica y México.
La selva del Darién es considerada una de las rutas migratorias más peligrosas del mundo, tanto por su propio entorno salvaje como por la presencia de grupos armados.
Los migrantes denuncian que sufren en la selva asaltos y agresiones sexuales por parte de criminales, algunos de los cuales ya han sido apresados y condenados en Panamá según han informado las autoridades.
Con información de EFE