La historia del pelotero que lleva 21 años sin jugar y sigue cobrando un salario millonario
Bobby Bonilla sabe como pocos que no hay mal que por bien no venga. Lleva casi 20 años sin jugar al béisbol de las Grandes Ligas. Inició su carrera en 1986, participó en seis ediciones del All Star Game de la MLB y jugó, entre otros equipos, en New York Mets. Lo curioso es que este puertorriqueño, a pesar de que pasa gran parte de su tiempo lejos de los diamantes y los bates, sigue cobrando un sueldo millonario que percibirá hasta 2035.
Todo gracias a un peculiar acuerdo de salida firmado por su representante, Dennis Gilbert, y el dueño de la franquicia neoyorquina, Fred Wilpon, una de las miles de víctimas de las estafas de Bernie Madoff.
Cada 1° de julio, Bonilla cobra su cheque por 1,2 millón de dólares. Lo hará hasta que cumpla 72 años. Por eso, para los fanáticos de los Mets, el primer día de la segunda mitad del año es conocido como el “Bobby Bonilla Day”.
El ex bateador se retiró en 2001 con Saint Louis Cardinals. Sin embargo, sigue recibiendo regalías ese bendito acuerdo ¿Cómo lo logró? Mucho tuvieron que ver las deshonestas estrategias de Madoff, quien por estos días purga una condena de 150 años de prisión por sus estafas.
Aquí la historia. Los Mets querían cortar a Bonilla en 1999, pero al pelotero boricua le quedaban 6 millones de dólares en su contrato. Wilpon, por esos días, estaba obteniendo un gran retorno de sus inversiones a través de Madoff. Pero el ejecutivo no tenía idea de que era víctima del esquema Ponzi que había armado el financista para estafar a sus clientes.
Así, en lugar de darle a Bonilla el monto que le debían, Wilpon eligió aplazar los pagos para que su dinero siguiera trabajando bajo la órbita de Madoff. De ese modo, el representante de Bonilla acordó con Wilpon diferir los pagos hasta 2011, aunque con un interés anual del 8%.
La estafa de Madoff le jugó una enorme mala pasada a Wilpon, pero se convirtió en una millonaria renta de por vida para Bonilla, quien en total se llevará un pago de 29,8 millones de dólares por el acierto de Gilbert, el error de Wilpon y las estafas de Madoff.
Un cheque de 1,2 millón de dólares parece poco para los súper contratos que se firman en la actualidad en el mundo del deporte profesional. Sin embargo, es un montón para un hombre de 59 años que ya no debe preocuparse en trabajar.