Hallan una cámara y revelan fotos inéditas de dos turistas desaparecidas y asesinadas hace ocho años
Dos jóvenes holandesas desaparecieron en una selva de Panamá en 2014. Poco se supo de ellas hasta ahora.
Una cámara encontrada reveló los misteriosos momentos finales de dos jóvenes turistas holandesas que desaparecieron en una selva. Kris Kremers, de 21 años, y Lisanne Froon, de 22, caminaban por los bosques alrededor del volcán Barú en Boquete, Panamá, cuando desaparecieron en 2014.
Ellas habían viajado con la intención de realizar tareas sociales de voluntariado y aprender español.
Pasaron seis meses planeando el viaje y habían estado caminando por la jungla durante dos semanas antes de desaparecer, después de haberse despedido de una familia anfitriona con la que se alojaban el 1 de abril de ese año. Más de dos meses después, se encontraron sus cadáveres en extrañas condiciones.
En los ocho años transcurridos desde que desaparecieron, surgieron numerosas teorías sobre el trágico destino de las dos jóvenes holandesas.
Dick Steffens, un ex detective de su ciudad natal de Ámsterdam, especuló que Kris todavía podría estar viva hoy, después de haber sido secuestrada por un traficante sexual.
El ex policía argumentó que la investigación sobre su desaparición había sido muy pobre por parte de la policía de Panamá. Otros sugirieron que la pareja murió en un accidente, mientras que varios intentos fallidos de acceder al teléfono de Kris llevaron a algunos a creer que ella murió, dejando a Lisanne tratando de obtener ayuda.
Inicialmente, se dio la alarma sobre la desaparición de las jóvenes después de que se perdieron un recorrido privado a pie por Boquete el 2 de abril de 2014.
Una búsqueda de gran alcance en la selva y las aldeas cercanas no logró encontrar a las mujeres, lo que llevó a sus padres y detectives holandeses a volar el 6 de abril a Panamá.
Diez días después, sin que se hayan encontrado pistas claras y la investigación pronto a concluir, una mujer local entregó una mochila azul. Ella dijo que lo encontró en un arrozal a lo largo de las orillas del río.
La bolsa contenía dos pares de gafas de sol, una pequeña cantidad de dinero en efectivo, dos corpiños, una botella de agua y el pasaporte de Lisanne, informó Tebigreek.
En la mochila también estaba la cámara de Lisanne, que contenía 90 fotos que habían sido tomadas en la jungla el 8 de abril entre la 1 am y las 4 am de 2014.
Solo unas pocas de las imágenes recuperadas de la tarjeta de memoria mostraban imágenes claras, y la mayoría capturaba una oscuridad casi total. Algunas de las imágenes muestran las pertenencias de la pareja esparcidas sobre unas rocas junto a una bolsa de plástico y envoltorios de golosinas.
Montículos de tierra y un espejo también fueron registrados en las tomas. Otra de las imágenes parecía mostrar la parte posterior de la cabeza de Kris, con lo que algunos sugiereron que había sangre saliendo de su sien.
La identidad de la persona que tomó las imágenes y por qué fueron tomadas sigue siendo un misterio. El contenido de la mochila también contenía otras pistas sobre lo que pudieron haber sido los momentos finales de Kris y Lisanne.
Sus registros de llamadas mostraban cómo habían tratado desesperadamente de llamar a la policía. En el transcurso de cuatro días, se hicieron 77 intentos de llamadas, pero solo uno se conectó, y durante solo dos segundos debido a la mala recepción.
Ambos teléfonos finalmente se quedaron sin batería el 11 de abril, diez días después de su desaparición.
La policía registró el área donde se encontró la mochila y descubrió la ropa de Kris doblada cuidadosamente a lo largo de un río cercano. Dos meses después, un hueso pélvico y un pie -todavía dentro de una bota- fueron encontrados en la misma zona, informó La Estrella de Panamá .
Los cuerpos de lo que la mayoría de la gente acepta que pertenecían a las dos mujeres fueron encontrados poco tiempo después. Mientras que el cuerpo de Lisanne aparentemente se había descompuesto naturalmente, los huesos de Kris estaban completamente blancos, como si hubieran sido blanqueados.
Sus causas de muerte nunca fueron determinadas. Los autores holandeses Marja West y Jürgen Snoeren creen haber resuelto el misterio en su libro Lost in The Jungle.
Argumentan que las muertes fueron un accidente, causado por inundaciones repentinas que son comunes en el área en esa época del año. Los autores le dijeron a The Daily Beast : “En realidad, también nos sorprendió a nosotros, pero nuestra conclusión tuvo que ser que fue un accidente”.
“Nos tomó bastante tiempo llegar allí”.