¿Qué países apoyan la invasión militar rusa? Así se reparten las alianzas en la guerra en Ucrania
La mayoría de gobiernos y líderes mundiales han condenado el ataque ordenado el pasado jueves 24 de febrero por el presidente de Rusia, Vladimir Putin, por su parte algunos aliados de los rusos han tenido que explicar o matizar su apoyo, sin justificar la guerra, pero a su vez no dejar de lado a su socio.
Estados Unidos, la Unión Europea y Reino Unido denunciaron la invasión rusa y ha apoyado con más dureza las sanciones en contra de Putin.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, acusó a Putin de lanzar un ataque «no provocado e injustificado» contra Ucrania y de apostar por una «guerra premeditada». «Solo Rusia es responsable de la muerte y la destrucción que este ataque traerá», subrayó.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, condenó el «ataque bárbaro» de Rusia, y anunció sanciones europeas contra «sectores estratégicos» de ese país, incluido el bloqueo de sus bancos al mercado europeo, y advirtió a Moscú de que la Unión Europea no permitirá que «derribe la arquitectura de seguridad» en el continente.
Para el alto representante de la Unión Europea para la Política Exterior, Josep Borrell, estas «son las horas más oscuras para Europa desde el final de la Segunda Guerra Mundial», ya que «una potencia nuclear importante ha atacado un país vecino y está amenazando con represalias a cualquier otro estado que pueda acudir a su rescate».
Francia, pidió a Rusia que suspenda «inmediatamente» sus operaciones militares en Ucrania, que calificó de «guerra».
«Francia condena firmemente la decisión de Rusia de hacer la guerra a Ucrania. Rusia debe poner inmediatamente a sus operaciones militares», afirmó el presidente Emmanuel Macron.
Alemania a través del canciller alemán, Olaf Scholz, condenó el ataque, que calificó de «ruptura flagrante del derecho internacional» que «no puede ser justificada bajo ningún concepto», al tiempo que su gobierno ofreció «apoyo masivo», tanto a Polonia como a otros países vecinos europeos, en la acogida del previsible flujo que se derivará de la acción militar rusa.
El primer ministro británico, Boris Johnson, aseguró que «Occidente no se quedará a la espera» mientras Rusia ataca Ucrania, en una conversación con el presidente de este país, Volovímir Zelenski, tras el inicio de la ofensiva rusa.
Georgia, a través de su presidenta, Salomé Zurabishvili, se mostró «consternada» por la «agresión rusa contra Ucrania» y aseguró que se está repitiendo «el mismo guion que llevó a la ocupación del 20 % del territorio» georgiano, cuando Moscú reconoció en 2008 la independencia de las secesionistas Abjasia y Osetia del Sur, paso que llevó a la ruptura de relaciones entre Georgia y Rusia.
Turquía tildo la invasión de «inaceptable violación del derecho internacional» y amenaza a la seguridad del mundo. Los gobiernos de Letonia, Lituania y Estonia apelaron al artículo 4 de la OTAN, que prevé consultas inmediatas entre los aliados, al tiempo que alertaron contra la «previsible» campaña de desinformación y ciberataques rusos.
México , Argentina, India, Australia, Japón y Corea del Sur, condenaron la decisión de Putin.
Por otro lado los gobiernos de Siria y Cuba, apoyaron la decisión de Putin, pero los gobiernos de Irán y China prefirieron mostrar su apoyo a Rusia pero dejando claro que pedían poner fin al conflicto.
El presidente sirio, Bachar al Asad, calificó este viernes de «corrección de la historia» y «restauración del equilibrio en el mundo» la invasión de Rusia a Ucrania, durante una llamada telefónica con su homólogo ruso, Vladímir Putin, principal aliado militar de Damasco.
El presidente sirio culpó a los países occidentales del «caos y el derramamiento de sangre«, que considera que es causado por las políticas que adoptan con el objetivo de «controlar a los pueblos» a través de «métodos sucios» como el apoyo a grupos terroristas en Siria y «a los nazis en Ucrania». Por ello, reafirmó su apoyo a Moscú al insistir en que tiene «derecho» a frenar la expansión de la OTAN.
Los países de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), una suerte de ‘OTAN rusa’ en la que participan Rusia, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán y Tayikistán, han apoyado la decisión de Moscú, como no podía ser de otro modo por la propia concepción de la alianza.
Cuba a través de su presidente, Miguel Díaz-Canel, respaldo a Rusia compartiendo en Twitter el comunicado emitido por la Cancillería cubana en la cual se aboga por «una solución diplomática a través del diálogo constructivo y respetuoso». No obstante, el dirigente de la isla también ha mostrado el respaldo de Moscú a «defenderse».
Nicaragua se solidarizó con Moscú, el presidente Daniel Ortega dijo que daba su «aliento en esta lucha que está librando el pueblo ruso por la paz».
Venezuela a través del vicepresidente venezolano de Comunicación, Freddy Ñáñez, responsabilizó este viernes a Occidente de «constantes provocaciones» a Rusia, lo que en su opinión tuvo como «desenlace» la invasión rusa. Ñáñez, que calificó la invasión como «operaciones militares especiales anunciadas por el presidente (Vladímir) Putin», cuya finalidad es «disuadir a la OTAN de sus planes hostiles contra Rusia».
Irán ha defendido a Rusia tratando de controlar el mensaje que trasladaban. El ministro de Exteriores de iraní, Hosein Amir Abdolahian, culpó este jueves a la OTAN de la crisis en Ucrania, pero que consideraba que la guerra no era la solución a la crisis y llamó a un alto el fuego. «Es imperativo que se establezca un alto el fuego y se busque una resolución política y democrática», indicó.
China no quiso posicionarse de forma clara en ninguno de los bandos, evitando condenar el ataque de Rusia al tiempo que pide una salida diplomática a la crisis y pone énfasis en salvaguardar la soberanía de los estados.
Con información de 20 Minutos