Le fue a llevar un té a su hija y encontró a su pareja abusándola sexualmente
“La basura inmunda con la que yo estaba juntada abusó de la nena, y yo lo vi con mis propios ojos. Te juro que estoy moviendo cielo y tierra para meterlo preso”, son las palabras que verbaliza, María Luján Palacios, mamá de la víctima de 13 años, en un audio en el que se la escucha al borde de la desesperación.
Miguel Angel Velázques, papá de la víctima de 13 años, habló con cronica.com.ar y reclamó Justicia, debido a que el acusado, pareja de su ex esposa, se encuentra prófugo. Ocurrió en la ciudad bonerense de Mercedes.
Tal como las estadísticas lo demuestran, casi el 90% de los abusos sexuales ocurren en ámbitos intrafamiliares, es decir, que los abusadores son conocidos por sus víctimas. Y este no fue la excepción. María Luján, es empleada de una panadería y estaba juntada desde hacía tres años con el acusado. Ambos vivían junto a las tres hijas de ella, de 13, 11 y 5 años. Como su empleo la obligaba a madrugar la mayoría de las veces era su pareja el que se quedaba al cuidado de las nenas.
La mañana del sábado 18 de septiembre María Luján se quedó un rato más en la cama porque su papá había fallecido recientemente. Por eso su pareja, se ofreció a “hacerle el té a una de sus hijas y llevárselo a la cama”, para que ella pudiera descansar. Ella accedió. Sin embargo, no volvió a conciliar el sueño. Esperó unos minutos, y se dirigió a la pieza de sus hijas haciendo el menor ruido posible. Cuando abrió la puerta, la escena del horror estaba frente a sus narices. Su pareja a punto de perpetrar el abuso sexual a la mayor de sus hijas, de 13 años.
“Él le había bajado la bombachita y el pantalón a la nena. Él estaba en calzoncillos. Estaba como para hacerlo. Lo encontró justito. La ropa de la nena estaba mojada con semen. No sabemos si esto es de ahora o si los abusos venían de antes”, relató Miguel Angel Velázques, papá de la nena abusada, en diálogo con cronica.com.ar.
Ese mismo día, María Luján realizó la denuncia en la comisaría de la Mujer de Mercedes, provincia de Buenos Aires. En tanto, el presunto abusador se encuentra prófugo de la Justicia.
Apenas se enteró de la noticia, Miguel Ángel, afirmó a este medio que su vida “cambió en un 100 por ciento”, ya que no puede comer, y mucho menos dormir, expresó.
A su vez remarcó que él le había advertido a a su ex esposa y mamá de sus hijas, de quien está separado hace cuatro años, que la pareja de ella tenía antecedentes por abuso sexual. “Por eso yo la denuncié penalmente también a ella porque es tan cómplice como el acusado”, expresó. En esa línea, el hombre aseguró que “no va a parar hasta que se haga Justicia” y que el presunto abusador esté donde tiene que estar, “tras las rejas”.
Por Crónica