“Eldric Sella, disculpa tú”: el sentido artículo dedicado al primer venezolano en pertenecer al equipo de refugiados en los JJOO
“Disculpa”, expresó el boxeador venezolano Eldric Sella, luego de sufrir un nocaut técnico este lunes 26 de julio con 67 segundos de combate ante el dominicano Euri Cedeño en el peso mediano (69-75 kg).
Esa derrota lo dejó fuera de Tokio 2020, donde participaba como miembro del Equipo Olímpico de Refugiados. Pese a la rabia que sentía por su veloz eliminación, el pugilista queso resalta que, pese a su situación, se siente parte del boxeo venezolano. Y solo ofreció disculpa por el resultado obtenido en esa cita deportiva.
En ese sentido, el medio de comunicación La Gran Aldea le dedicó un artículo al joven de 24 años de edad, quien se encontraba asilado en Trinidad y Tobago desde el 2018.
“Los venezolanos estamos orgullosos de su fortaleza de espíritu, de su dignidad y coraje, de su decisión de estar ahí, de haberlo logrado, por encima de los obstáculos y con Venezuela en su corazón aunque formalmente no estuviera representándola con su tricolor. Sin embargo, Eldric Sella Rodríguez, es un ejemplo de la situación de más de cinco millones de venezolanos que por diversas razones, han salido a buscar una mejor calidad de vida en otras tierras”, dice Mari Montes en su artículo.
Sella se convirtió en el primer latinoamericano en participar en una cita olímpica con el estatus de refugiado desde la creación del equipo en 2015.
Tras su participación en los Juegos Olímpicos (JJOO) Tokyo 2020, el pugilista no puede regresar a Trinidad y Tobago, nación donde se encontraba refugiado desde hace 3 años.
Su padre, Edward Sella, afirmó en una entrevista con el periodista Sergio Novelli, que esa isla no le permite el ingreso a su hijo debido al vencimiento de su pasaporte y que la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) estaría buscando un tercer país que esté dispuesto a recibir al joven boxeador, a su novia y a él.
“Eldric es ese ingeniero que está trabajando en la construcción de algún edificio en cualquier parte del mundo; Eldric es el arquitecto que maneja Uber en Nueva York; el periodista que es mesonero en un restaurante en Madrid; las decenas de miles de personas que han salido caminando por la frontera con Colombia o Brasil, que dejan las suelas de sus zapatos en las carreteras del Continente; Eldric es como esos balseros que toman una precaria embarcación para ir a Trinidad y Tobago, o a Curazao o Aruba, arriesgando la vida, dejando todo atrás. Eldric es ese joven que atraviesa el Río Grande para tratar de encontrar un mejor futuro en los Estados Unidos. Eldric representa a una Venezuela que también existe fuera de sus fronteras, y que también sufre y sueña. Eldric Sella, disculpa tú”, concluye el texto publicado en La Gran Aldea.
Con información de La Gran Aldea.