Gobierno ofrece recompensa en dólares por captura del Koki y sus secuaces (+Monto)
Como parte de las acciones “contundentes” asumidas por las autoridades del gobierno de Nicolás Maduro para tratar de controlar la balacera que desde hace ya 24 horas sacude a varias parroquias del centro oeste de Caracas, se anunció el ofrecimiento de recompensas para los ciudadanos que informen y contribuyan a la detención de Carlos Luis Revete (alias Koki) y varios de sus lugartenientes.
Por el líder de la banda que controla las inmediaciones de la llamada Cota 905 (avenida Guzmán Blanco de El Paraíso) la recompensa es de 500 mil dólares estadounidenses, lo mismo que por sus “colegas” Carlos Calderón Martínez (alias Vampi) y Garbis Ochoa Ruiz (conocido con el remoquete de el Galvis).
También ofrecen dinero por datos acerca de los delincuentes Romer Ordaz Clemente y Gionel Trejo, aliados de la banda hamponil; en este caso 50 mil dólares por cada uno.
Desde la mañana de este 8 de julio, luego de más de 12 horas en silencio, la ministra de Interiores y Justicia de Maduro, Carmen Meléndez, anunció el comienzo de un operativo de “resguardo” para tratar de apaciguar el fuego a discreción que los miembros de las bandas comenzaron desde el miércoles.
Los organismos de seguridad del Estado se lideradas por el Koki desplegaron en las zonas tomadas por los criminales y aseguraron que “no descansarán hasta rescatar el control absoluto”, según manifestó Meléndez.
La exmilitar y exgobernadora de Lara detalló que este “despliegue de Seguridad contempla el control del tránsito en las vías aledañas a estas parroquias”, por lo que solicitó a la población evitar la circulación vehicular y peatonal.
La ministra hizo un llamado a “permanecer en resguardo, mantener la calma y la confianza la instituciones de seguridad del Estado”, así como a “desatender la información falsa y rumores, pues forman parte de la agresión contra la paz ciudadana”.
Hasta los momentos no se ha informado sobre los resultados del operativo y según reportan en redes sociales habitantes de sectores aledaños, aún los disparos siguen escuchándose.
Vía Efecto Cocuyo