Estas fueron las “miserias y abusos” que vivieron las ex conejitas Playboy
El interior de la mansión Playboy escondía una serie de abusos y miserias por las que tenían que sufrir las “conejitas” del fallecido magnate de la industria erótica, Hugh Hefner, reveló la ex conejita Holly Madison.
En el podcast “Call Her Daddy”, Madison, que ahora tiene 41 años, relató que terminó en la mansión de Beverly Hills porque no encontraba trabajo en Hollywood y algunas de las chicas que ya vivían en la casa, a las que conocía, la invitaron a pasar unos días allí.
“A ninguna chica se le pidió que se mudara allí a menos que se hubiera acostado con él”, develó. A los 20 años Madison accedió a tener sexo con Hefner y así consiguió convertirse en una de las muchas novias del fallecido multimillonario, que en ese entonces tenía 74 años.
La ex modelo contó que, en la primera fiesta en la que participó, Hefner le ofreció Quaaludes, una poderoso sedante al que se refirió como “abridor de muslos”. Aunque ella lo rechazó, dijo que vio al exitoso empresario “repartirla durante años” en sus fiestas.
“Estaba en una situación desesperada y ya había pensado que vivir en la mansión sería una solución a mis problemas”, manifestó. “Creo que sentí que si me iba esa noche y no regresaba nunca, me habría sentido usada, masticada y escupida”, añadió.
Madison y el resto de las “novias oficiales” que convivían con Hefner –Kendra Wilkinson y Bridget Marquardt– se hicieron conocidas mundialmente a través del reality “Girls of the Playboy Mansion” (chicas de la mansión Playboy). Cuando Holly publicó sus memorias “Down the Rabbit Hole”, Wilkinson salió a su cruce, acusándola de buscar “venganza” contra Hefner.
A pesar de que no recibieron compensación monetaria por participar del reality, las tres mujeres obtuvieron popularidad gracias al show y eso les permitió seguir sus carreras lejos del magnate.
En otro pasaje del podcast, Madison indicó además que las chicas tenían que participar en una orgía al menos dos veces por semana. “Imagina tener relaciones sexuales con alguien en una habitación llena de mujeres que te odian. Y sabes que todos están hablando una mierda de ti. ¡Qué horrible!”, detalló.
“La primera noche que tuve relaciones sexuales con Hugh Hefner pensé ‘está bien, hice eso’. El sexo con él era aburrido, monótono y básico”, agregó, y dijo que Hefner nunca “complacía” a las mujeres y principalmente “se acostaba boca arriba mientras ellas hacían la mayor parte del trabajo”.
Madison también reveló que todas las mujeres tenían que obedecer toques de queda estrictos y se inspeccionaba la ropa que utilizaban. Además tenían fondos para cirugía plástica, un límite de gastos de 1.000 dólares y el staff controlaba las personas con quienes sostenían lazos amistosos.
Holly relató que el empresario estadounidense le decía que era “realmente especial”. Y cuando quien era la “novia principal” de Hefner se fue de la casa, ella pasó a ocupar ese puesto honorífico, lo que le trajo problemas con otras seis chicas que vivían allí.
Madison señaló que Hefner se encargó de enemistar a sus ex novias entre sí y que ella se convirtió en la más odiada. “Todas se pusieron en mi contra”, recordó.
Sin embargo, la antigua conejita Playboy decidió sacar el máximo partido a la situación en que se encontraba, aunque fuera a costa de su salud mental. Explicó que vivir con Hefner no fue fácil debido al abuso emocional que padecía a diario. Sufrió una gran depresión que la llevó a pensar en el suicidio. Y dijo que le administraron antidepresivos, por lo que con el paso del tiempo notó que comenzó a tartamudear y que “su cerebro iba más lento”.
La ex playmate definió su relación de siete años con el magnate de los medios como “una especie de síndrome de Estocolmo”, ya que pesar de los malos tratos se sentía completamente enamorada de Hefner. Incluso, confesó que quiso tener un hijo con él.
“Sé lo absolutamente loco que suena querer tener un hijo con alguien de 70. Básicamente estás dejando a un niño sin padre antes de que nazca. Ahora que soy mamá, la idea es aún más desagradable”, explicó Holly, que dejó la mansión en 2008 porque sabía que con él no podría cumplir su deseo de ser madre debido a su avanzada edad.
Tras terminar con Hefner, Madison empezó a salir con el ilusionista y escapista Criss Angel. “Cuando dejé la mansión, fui absorbida por otra relación que fue realmente mala”, se lamentó.
Hugh Hefner murió por causas naturales a los 91 años, en 2017 y pocos años antes tuvo duras palabras para Madison: “Lamentablemente, hay algunas que han optado por reescribir la historia en un intento de permanecer en el centro de atención”.
Este relato de Holly Madison choca con la visión que han ofrecido otras antiguas inquilinas de la vivienda de Hugh Hefner. Pamela Anderson, una de la musas del fundador de Playboy, aseguró que su etapa allí fue parecido a una formación universitaria.
Con información de Cactus 24