Importante agencia de paparazzi se declara en bancarrota tras demanda de Meghan Markle
Splash News & Picture Agency, una importante agencia de fotografías de paparazzis se declaró en bancarrota esta semana. La pandemia obligó a las celebridades a quedarse en casa y se cerró el grifo a los fotógrafos, pero, además, les ha secado financieramente su lucha legal contra actores, actrices, músicos, y personajes de la farándula en general que ha sido notable a lo largo de los años. Su último caso, la demanda de Meghan Markle por publicar imágenes suyas privadas, estaban a punto de perderlo en la corte por lo que sus dueños han tomado la drástica decisión de declararse en bancarrota. La situación financiera de Splash le imposibilita pagar el millón de dólares que reclama la Duquesa de Sussex.
“Los problemas financieros de Splash provienen de tres fuentes”, afirma la presidenta de Splash, Emma Curzon, en una declaración jurada presentada como parte de la quiebra. “Primero como consecuencia de la pandemia global, que ha disminuido la disponibilidad de imágenes de celebridades y segundo la falta de presupuesto dentro de las empresas de medios incapaces de afrontar los nuevos desafíos macroeconómicos. Esta situación se ha agravado por dos litigios en curso y los costos de defender estos casos”.
Uno de los dos casos es la batalla de Splash con Meghan Markle por la toma de fotografías durante una “excursión familiar privada” a un parque de Canadá. Tomadas en enero de 2020 con un gran angular, las fotos mostraban a Markle en la isla de Vancouver paseando a sus dos perros con su hijo pequeño, Archie, en un carrito. En ese momento, Markle y el príncipe Harry se habían establecido brevemente en Canadá después de anunciar sus planes de retirarse de sus deberes reales.
En diciembre, la BBC y otros medios de prensa informaron de un acuerdo, y un representante de Splash dijo que la agencia “se comprometía a no tomar fotografías no autorizadas de la familia del duque y la duquesa de Sussex”. Sin embargo, el caso no quedó resuelto, según admitió Splash en un comunicado el miércoles. La agencia, que ha tomado fotos a muchas estrellas, desde Kim Kardashian y Taylor Swift hasta Nick Jonas y Lizzo, dijo que cree que Markle presentó una demanda en nombre de Archie como medida diseñada para destruir el negocio de la agencia. “Habiendo intentado sin éxito llegar a un acuerdo con la duquesa, los directores opinan que esta batalla representa un riesgo inaceptable para la supervivencia de la empresa y, lamentablemente, la han llevado a la bancarrota para proteger a nuestros empleados”, dijo en un comunicado Splash.
Lea también: Recibió tratamiento por tuberculosis, pero luego descubrieron que tenía un condón en un pulmón (+Detalles)
El caso continuaba en los tribunales británicos porque estaría directamente relacionado con la ley de libertad de expresión del Reino Unido. En la renuncia al caso de Splash se considera la posibilidad de que hubiera prevalecido la demanda y, como resultado, hubieran tenido que abonar una gran indemnización por honorarios de abogados. La empresa ha tratado de resolver este asunto en privado, pero no ha podido llegar a un acuerdo con la pareja dentro de sus recursos. Mientras Splash luchaba por la libertad de expresión contra Markle, hay que reconocerle a esta agencia la persecución en los tribunales de sus derechos a fotografiar a las celebridades. De hecho, la agencia es considerada una de las pioneras en acciones legales contra personas famosas por publicar imágenes suyas con derechos de autor, y se ha enfrentado, y ganado, a celebridades como Jennifer López, Jessica Simpson, Liam Hemsworth y Nicki Minaj.
«El caso de Markle involucra asuntos relacionados con la libertad de expresión bajo la ley del Reino Unido pero, desafortunadamente, ha demostrado ser demasiado costoso para que Splash continúe con su defensa», dijo Curzon. Aparte de la disputa de Markle, Curzon culpó a la pandemia, que ha mantenido a las celebridades en el interior lejos de los lentes de Splash. «Como consecuencia de la pandemia mundial, la disponibilidad de imágenes de celebridades ha disminuido y nuestra situación se ha visto agravada por dos litigios en curso y los costos de defender estos casos».
El otro caso por el que Splash se encuentra en los tribunales, implica a su propia ex gerente de cuentas Esmeralda Servin, quien asegura haber sido sometida repetidamente a comentarios sexistas durante el tiempo que estuvo trabajando en la compañía. En su demanda, Servin reclama que fue despedida después de plantear su preocupación ante la falta de transparencia en la estructura de la empresa y las comisiones a los fotógrafos.
Con información de La Patilla