Intoxicación masiva fue causada por confundir un pesticida con sal

Haber confundido un pesticida con sal en la preparación de una comida, habría causado la intoxicación masiva registrada en el Ingenio Hugo Chávez Frías, parroquia El Consejo del municipio José Rafael Revenga, estado Aragua.

Benito Fuentes, un hombre humilde y trabajador, nunca pensó que los alimentos que encontró en el vertedero de basura donde labora causaría una tragedia.

Fuentes ofreció a su familia y a otras dos que también viven en el sector, los frutos de una jornada de trabajo: papas, auyama, ocumo, carne, pollo y lo que presumieron que era sal. Esto lo llevó a su casa, donde su esposa preparó un asopado. Lamentablemente, uno de los ingredientes causó la intoxicación de 15 personas y el fallecimiento de su propia hija y de la médica que la atendió.

Todo ocurrió el pasado 18 de febrero. La hija de Benito apenas tenía un año. Fue la primera fallecida; mientras que el 24 de febrero perdió la vida la doctora Maryuri Yanina Donaye Pineda, quien le dio la primera atención a la menor. Fuentes y su familia, así como gran parte del Ingenio Hugo Chávez Frías, lugar en el que ocurrió la tragedia, profesan la religión cristiano- evangélica, por lo que le tienden la mano a quien lo necesita, a pesar de las condiciones humildes en las que se encuentran.

Lo que pasó

La familia Fuentes Arrieta sirvió la mesa para ellos y para otras dos familias la mañana del 18 de febrero, en la calle 13 de enero, casa n° 1. Luego de agradecer por los alimentos, comieron gustosamente el asopado preparado por la esposa de Benito. Poco después de esto, los síntomas aparecieron: enrojecimiento y erupciones en la piel, vómitos y náuseas. Era evidente que algo no estaba bien.

Llamaron a emergencias y comenzó el traslado hasta el ambulatorio del municipio, donde la doctora Maryuri Donaye estaba de guardia. Ella se hizo cargo de los menores, incluso llegó a practicarles resucitación cardiopulmonar a Yonaise Fuentes Arrieta, menor de un año e hija de Benito, quien falleció el mismo 18 de febrero en horas cercanas al mediodía.

El ambulatorio de Sabaneta no cuenta con suministros para atender estas situaciones, por lo que decidieron trasladar a todos los afectados hasta el hospital de La Victoria para que fueran atendidos de forma oportuna. Este centro médico fue clausurado para darles atención total a los 15 afectados. Así, tanto la unidad de emergencia pediátrica como la emergencia para adultos resultó dedicada a estos pacientes durante la tarde del 18.

La condiciones médicas se iban tornando más complicadas, debido a lo cual esa misma tarde del 18 fueron trasladados tres adolescentes, una adulta y la doctora Donaye —quien resultó afectada al tener contacto con los fluidos estomacales de la niña Arrieta— al Hospital Central de Maracay. Allí fueron evaluados por el personal médico, que luego de numerosos estudios concluyó que la reacción se había dado debido al consumo de carbamato, un tipo de pesticida de uso agrícola altamente tóxico.

Tanto la médica como los otros que estaban siendo atendidos en Maracay se recuperaban de forma satisfactoria. A Donaye le había sido removido el respirador artificial al que estaba conectada el pasado sábado 20; sin embargo, el 24 de febrero a las 5:00 pm falleció. Deja en orfandad a dos varones, uno de 17 años y otro de 2.

La causa del deceso fue una hemorragia subaracnoidea, que es un volcado de sangre en el espacio donde normalmente circula el líquido cefalorraquídeo, hecho que afecta a menos de 10 personas de 100.000 al año. Este derrame ocasionó que se rompiera un aneurisma que presentaba. Donaye tenía una condición preexistente, pues era hipertensa desde su último embarazo. El 18 de febrero convulsionó después de atender a los intoxicados. Y un día antes de cumplir una semana hospitalizada, falleció.

El resto de los afectados, tanto los que se encuentran en el Hospital Central de Maracay como en el José María Benítez, de La Victoria, se recuperan de forma satisfactoria de la intoxicación por carbamato.

La doctora Maryuri Donaye falleció el 24 de febrero luego de intoxicarse cuando le realizó resucitación cardiopulmonar a una menor afectada por un pesticida. Deja dos hijos en orfandad | Foto: cortesía

Investigaciones

La magnitud de la tragedia generó investigaciones por parte del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc), en conjunto con la Corporación de Salud de Aragua y los bomberos, para dar con la causa de la intoxicación masiva que vistió de luto al Ingenio y consternó a todo el estado.

En la minuta emanada por la Redan Central (la oficina de bomberos), de fecha 18 de febrero de 2021, se establece que el producto que originó la intoxicación fue urea, azufre y sal agrícola, confundida con sal comestible. Luego se conoció que los exámenes médicos de los afectados concluyeron que fueron inhibidores de colinesterasa (sustancia que se encuentra en la sangre) por carbamatos, un tipo de plaguicida de uso agrícola que está prohibido en las zonas urbanas debido a su alta toxicidad. Esto lo dio a conocer José Trujillo, médico toxicólogo.

Pese a los resultados, aún no hay versiones de los cuerpos de investigación y tampoco se conocen los resultados de la autopsia de la niña Fuentes Arrieta, fallecida el 18 de febrero, ni de la médica Maryuri Donaye Pineda, fallecida el 24 de febrero.

La eterna espera

Para los residentes del Ingenio Hugo Chávez Frías no hay opción de hablar con la prensa. Sus habitantes les tienen miedo a los operativos de las Fuerzas de Acciones Especiales (Faes) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), como ya ha ocurrido en otras oportunidades. Denunciar las irregularidades está, sencillamente, fuera de discusión.

Han pasado 22 años desde que el Ingenio está de pie. Su creación surgió con la victoria del expresidente Chávez, por lo que fue su nombre el usado como epónimo para la comunidad; sin embargo, después de estos años de apoyo al Gobierno y caminatas con los candidatos, en el Ingenio Hugo Chávez Frías carecen de agua, tienen cortes constantes de electricidad, las calles siguen siendo de tierra y las casas son de tablas o bloques sin frisar. En el Ingenio tienen condiciones humildes y están llenos de esperanza.

Siguen esperando que las circunstancias mejoren para ver un cambio positivo. Esta tragedia que cobró la vida de 2 personas y sigue afectando a otras 14, los llevó a ser visibles, pero de la forma menos deseada.

 

Con información de El Pitazo

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