Cardenales de Lara contra Caribes de Anzoátegui nuevamente en la final de la LVBP
“Estamos en la final, por quinto año seguido. Fanáticos de Cardenales de Lara, siéntanse orgullosos”, dijo el manager José Moreno enchumbado en la espuma del festejo. Poco antes sus dirigidos tomaron el diamante del Antonio Herrera Gutiérrez entre abrazos y sensaciones que ya han experimentado, pero que nunca están de más.
Cardenales de Lara fue contundente en el séptimo y decisivo juego de la Semifinal contra Tigres de Aragua. La ofensiva estalló, y el pitcheo tuvo un gran día; la pizarra de 11-2 refleja lo que ocurrió en la ciudad de los crepúsculos, que se ha convertido en sede no oficial de las últimas grandes emociones de la Liga Venezolana de Beisbol Profesional.
Como dijo José Moreno, es la quinta final seguida de los pájaros rojos. El rival, así como la instancia, es bien conocido. Caribes de Anzoátegui es el otro conjunto sobreviviente. Será la tercera vez en las últimas cuatro campañas que ambas organizaciones definirán al campeón de Venezuela que irá a la Serie del Caribe.
“Estoy sumamente orgulloso de este grupo. Han sacado lo mejor de ellos”, continuó José Moreno para la señal de Directv Sports, respondiendo las preguntas de Alfonso Saer Jr. “Los campeones sacan el corazón cuando las cosas están difíciles. Aquí cada quien aportó su grano de arena para estar en la Final”.
Si cada uno aportó un granito de arena, el abridor Williams Pérez puso un balde completo. Luego de recuperarse de una lesión que lo inhabilitó gran parte de la temporada, el derecho estuvo en el morrito por 5.0 innings; aceptó una carrera, y solo un hit. Él fue el ganador del juego. El perdedor fue el cubano Noelvis Entenza.
“Gracias a Dios me dieron la oportunidad. Todo el staff me dio la oportunidad y salieron los buenos resultados”, comentó el abridor. “Siempre me mantuve trabajando. Uno no debe desmayar y seguir siempre. Gracias a Dios celebramos el pase a la final”.
Cardenales pegó primero al anotar en el primer inning, luego de que Carlos Rivero recibió boleto con bases llenas. Ildemaro Vargas remolcó otra carrera en el segundo capítulo con sencillo al jardín derecho. Aragua hizo una en el cuarto acto tras elevado de sacrificio de Hernán Pérez.
Sin embargo, en la parte baja del inning, los crepusculares amarraron el triunfo. Pisaron el plato cinco veces, gracias a dobles de Ildemaro Vargas y Osman Marval, y cuadrangular de dos carreras de Carlos Rivero.
Yojhan Quevedo fletó dos rayitas más en el sexto pasaje con imparable. Lara hizo otras dos en el séptimo con hits de Jecksson Flores y Yordanys Linares. Y contra Pedro Rodríguez, el encargado de sacar los tres outs finales, Tigres obró la segunda carrera, en el noveno, con sencillo de Edwin García. Pero la diferencia era enorme.
“Es increíble. Dios sabe lo que hemos luchado para estar aquí. Solo quiero ayudar a que el equipo gane”, soltó Ildemaro Vargas, quien se fue de 6-5, con dos anotadas y la misma cantidad de remolcadas. “Mi equipo es el mejor, respetando a Caribes de Anzoátegui, pero yo confío en los míos”.
Tras los dos títulos conseguidos en las finales pasadas, Cardenales busca ser el segundo equipo en lograr un tricampeonato (primero fue Leones del Caracas y luego Tigres de Aragua). Los bengalíes deberán reagruparse y pensar en la próxima campaña.
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Caribes por la revancha
Caribes de Anzoátegui, con racimo de seis carreras en el cierre del tercer inning, resolvió temprano el séptimo y decisivo juego de su Serie Semifinal contra Navegantes del Magallanes, camino a un amplio triunfo de 10-4 y rumbo hacia su séptima Serie Final, segunda seguida contra Cardenales de Lara, que derrotaron a la Tribu en la campaña 2019-2020.
Finalizado el encuentro, el terreno del maracayero Estadio José Pérez Colmenares se transformó en toda una fiesta indígena, luego de ganar su cuarto desafío dentro del máximo trecho de siete.
Caribes jugará su tercera final con Cardenales -ganador de la otra Semifinal- en los últimos cinco torneos. Ahora con el objetivo de ganar la revancha, en su quinto careo decisivo en los más recientes ocho años.
Desde la final de la campaña 2015-2016, los filibusteros han perdido siete series de playoffs seguidas.
De por vida, Navegantes tiene ahora marca de 5-3 en series de postemporada que han alcanzado los siete juegos. Y Caribes iguala su marca en 2-2 en este tipo de confrontación, que se han decidido en un séptimo desafío.
Andrés Pérez (3-0) se apuntó su tercer triunfo en la instancia, siempre como relevista del abridor, quien en esta oportunidad fue el mexicano Jesús Cruz, quien no pudo pasar del tercer inning. Wilfredo Boscán (1-1), quien inició por Magallanes, terminó con la derrota.
La Tribu regó el campo con 13 inatrapables y Magallanes terminó con producción de ocho indiscutibles.
Anzoátegui irá ahora contra Cardenales, equipo que va a su quinta final consecutiva y que buscará el tricampeonato. La tarea de los aborígenes -que no será nada fácil, por cierto- consistirá en romper esa cadena. En enero de 2020 no pudieron. Ahora intentarán cambiar la historia, en esta segunda final al hilo con los mismos protagonistas.
Cuadrangular de Rafael “Balita” Ortega, en el cierre del primer inning, dio rápida ventaja a Caribes de Anzoátegui. Conexión solitaria que dijo adiós por la franja derecha.
Ese fue un pequeño preludio de lo que vendría en el fondo del tercer acto. Cuando racimo de seis carreras por parte de los orientales, abrió el juego 7-0 y Magallanes empezó a preparar sus maletas.
Jesús Sucre inició el ataque con sencillo al centro. De inmediato, Niuman Romero le imitó con similar cañonazo a la izquierda.
Luis Carlos Rivera, manager del Magallanes, consideró suficiente el trabajo de Wilfredo Boscán y llamó desde el bullpen al derecho Anthony Vizcaya, quien trajo consigo una cisterna de gasolina para intentar en vano apagar el fuego levantado por Caribes.
Rafael Ortega le recibió con sencillo a la derecha para empujar a Sucre y llevar a Romero a la antesala. “Balita” se metió hasta segunda cuando Danry Vásquez se enredó con el batazo.
Ali Castillo continuó con imparable al centro para remolcar a Romero y Ortega. Con el disparo al cuadro, Castillo se corrió hasta la intermedia para anotar con cohetazo de Willians Astudillo hacia la izquierda.
La guinda del grueso racimo la pondría Oswaldo Arcia, quien la sacó por el jardín central para apuntarse vuelacercas de dos carreras que ponía las cosas 7-0.
Vizcaya descendía entonces del montículo rumbo a las duchas. Sin sacar un out y luego de soportar cuatro imparables consecutivos con igual cifra de carreras.
Con las bases limpias, el relevista José Martínez retiró en sucesión a los tres siguientes bateadores. Pero el daño ya estaba hecho.
En el inicio del cuarto inning, contra el relevista Andrés Pérez, Danry Vásquez se llevó la cerca por tercera vez en la serie para poner 7-1 las cosas.
La voracidad ofensiva de los orientales, continuó en el cierre del cuarto episodio. Niuman Romero recibió boleto del relevista José Martínez. Rafael Ortega siguió con sencillo al centro, que puso a Romero en la tercera. Alí Castillo mantuvo el candelero con imparable a la derecha para remolcar a Romero y “Balita” aterrizó en la antesala para que Willians Astudillo le impulsara con hit al centro.
Luis Rico entró a relevar a Martínez y le concedió boleto a Oswaldo Arcia para llenar las bases. Tomás Telis elevó de sacrificio a la derecha para que Alí Castillo anotara la tercera del rally y la que colocaba 10-1 a la pizarra.
En su último chance al bate, Magallanes anotó por última vez en la campaña 2020-2021.
Ante el joven Ángel Duno, Renato Núñez golpeó sencillo y ya con dos outs, Alberth Martínez elevó a la izquierda en lo que parecía el out final del juego. Williams Astudillo salió a fildear gorra en mano y luego de tomar el batazo perdió la bola para que anotara Núñez y Martínez llegara a segunda. Carlos Pérez soltó doble a la izquierda para remolcar a Martínez y llegó a tercera con sencillo de Engelb Vielma, batazo que explotó a Duno.
El experimentado José Ascanio entró a la loma y aceptó sencillo a la derecha por parte de Gioskar Amaya. Pérez anotó y cuando Vielma intentó hacer lo propio, fue reventado en la goma con buen tiro del jardinero Herlis Rodríguez para poner fin al juego y a la vida del Magallanes en la contienda.
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