Pitcher venezolano Eduardo Rodríguez no podrá jugar este 2020 tras secuela cardíaca por el Covid-19
El lanzador venezolano Eduardo Rodríguez , de los Medias Rojas de Boston, será baja en lo que resta de temporada de Grandes Ligas de béisbol (MLB) por un problema cardíaco que podría estar vinculado con el coronavirus, informó este sábado la franquicia.
Rodríguez, de 27 años, «no volverá a la acción esta temporada a la luz de su diagnóstico de una condición cardíaca llamada Miocarditis que puede haber resultado de su combate con la Covid-19 el mes pasado», dijeron los Medias Rojas en un comunicado.
La miocarditis, una inflamación de corazón típicamente causada por una infección viral, «no se ha resuelto, sigue ahí», dijo el director de béisbol de la franquicia, Chaim Bloom.
«Seguimos siendo muy optimistas de que se recuperará completamente», recalcó Bloom. «Pero debido a que (el problema) es persistente y a la cantidad de cuidado que debemos tener con esto, (Rodríguez) no podrá volver y lanzar este año»
Lea también: Anuncian salida del aire en todo el mundo los programas de Roberto Gómez Bolaños “Chespirito” (+Fotos)
A principios de julio, antes del arranque de los campos de entrenamiento, los Medias Rojas reportaron que su lanzador zurdo dio positivo en un control de coronavirus y presentaba algunos síntomas de la enfermedad pero estaba mejorando.
El valenciano fue dado de alta y regresó a los entrenamientos a mediados de julio pero se retiró una semana más tarde después de que se le detectara la dolencia cardíaca.
La temporada de Grandes Ligas, que arrancó el 23 de julio con un retraso de cuatro meses por la pandemia, está siendo gravemente impactada por el coronavirus.
La MLB ha tenido que suspender más de una quincena de partidos por casos de coronavirus en tres de sus equipos: los Cardenales de San Luis, los Marlins de Miami y los Filis de Filadelfia.
Generalmente, la miocarditis se presenta debido a una infección viral. Los casos graves pueden debilitar el corazón, lo que puede producir insuficiencia cardíaca, frecuencia cardíaca anormal y muerte súbita.
Los síntomas incluyen dolor en el pecho, frecuencia cardíaca anormal y dificultad para respirar.
El tratamiento puede incluir medicamentos para regular los latidos y mejorar la función cardíaca. En casos poco frecuentes pero graves, puede ser necesario un dispositivo para ayudar a la función cardíaca.
En casos poco frecuentes pero graves, puede ser necesario un dispositivo para ayudar a la función cardíaca.
Con información de Noticias al Día y a la Hora