Las protestas por despidos injustificados en Bangladesh se intensifican
Foto: Archivo.
El Covid-19 no solo ha traído decesos y tristeza, también se ha presentado ciertas molestias en cuanto ante las decisiones que han tenido de tomar las empresas para poder mantener a flote a sus empleados.
Tal es el caso de cientos de trabajadores que salieron a las calles este lunes en Bangladesh, para protestar en contra de la decisión del Gobierno al cerrar 22 compañías de yute; lo que representa el desempleo de 25.000 personas.
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La decisión de los cierres, anunciada oficialmente el domingo, ha provocado la ira de los trabajadores, cientos de los cuales se congregaron frente a varias fábricas en la ciudad sureña de Khulna.
«Exigimos que el Gobierno dirija la compañía. Los trabajadores no son responsables de las pérdidas y casi el 70 % de ellos no tiene un lugar permanente para vivir. Si la empresa cierra mientras el coronavirus sigue presente, ¿a dónde van a ir?», afirmó a Efe el líder sindical de la fábrica Platinum Jute, Khalilur Rahman.
Unos 2.000 trabajadores participaron en la protesta, según Rahman. Una cifra que el encargado de Policía de la zona, Sabbirul Alam, rebajó a 1.000 al tiempo que afirmó que la manifestación transcurrió sin incidentes.
El cierre de todas las factorías de titularidad pública fue anunciado el domingo por el ministro bangladesí de Textiles y Yute, Golam Datagir Gazi, en una conferencia de prensa.
Gazi no dio una fecha para el cierre de las empresas que trabajan con esta planta, cuya fibra se dedica fundamentalmente a la elaboración de sacos de empaque, aunque indicó que el plan podría ser implementado a partir del miércoles.
El ministro mantuvo que las empresas públicas están lastradas por fuertes pérdidas a pesar de estar «muy subvencionadas» y solo contribuyen al 4,45 % del total de las exportaciones de yute, que fue la principal industria exportadora de Bangladesh en los primeros pasos de su independencia pero que ha ido decayendo.
«Estas fábricas funcionan con maquinaria de hace 50 o 60 años. Además, el sistema de gestión a la antigua usanza de la Corporación de Productores de Yute no está adaptado a gestionar factorías modernas», afirmó el Ministerio.
El Gobierno ha prometido que compensará a los trabajadores retirados y despedidos con la creación de un fondo de unos 588 millones de dólares, y que las fábricas públicas reabrirán en seis meses bajo una alianza público-privada en la que se dará prioridad a los antiguos empleados.
Pero estas promesas no han convencido a los trabajadores, que han anunciado un programa de protestas a menos que el Gobierno dé marcha atrás.
Paradójicamente, aunque el sector del yute perdió su esplendor hace décadas, el país ha experimentado un reciente crecimiento de la demanda.
Bangladesh sigue siendo uno de los mayores exportadores de yute del mundo y las exportaciones crecieron un 23,49% en los primeros once meses del presente año fiscal, que acaba en julio, de acuerdo con datos oficiales.
En total, las exportaciones de productos de yute ascendieron a unos 817 millones de dólares durante esos once meses.
Con información de EFE.